ERES.

La distancia no rompe nada, sino que lo hace todo más evidente, más real. Te fuiste y regresaste por primera vez sola. La muchacha alegre que marchaba, seguía sonriendo a su regreso. Valiente y alegre, se enfrentaba a sus primeros momentos de libertad; por primera vez responderías sola a tus alegrías, a tus decepciones, a tus sentimientos, a tus necesidades. Y volviste libre, más libre si cabe que cuando saliste; rotunda, alegre y sabia.

Es maravilloso verte crecer. Me quedo embelesada cada vez que mueves las alas de tu libertad. Sí... en tus ojos de infancia se podía intuir ya la mujercita que eres hoy. Independiente, sólida, tímida y con un corazón inmensamente alegre. La armonía de tu soledad tiene un semblante rotundo. No te podrán vencer. Caerás, pero nunca vencida.

El mundo permanecerá a tus pie, y harás de ese mundo algo mejor. Lo llevas en el alma. Y no. No te doblegará ningún soplo amargo, ninguna melodía triste, ningún desenlace ruin; te sostendrás firme en las horas duras de tu vida. Toda vida las tiene. Y sabrás salir de cada desencuentro de forma serena, libre y sonriente.

Sonreirás cada vez que salgas al camino; ya lo hiciste. Lo volverás a hacer. Serás firme en cada una de las piedras con las que el camino te haga tropezar. Sabrás dejarte acompañar de la transcendencia en tus horas de soledad. Y regresarás con un semblante firme al lugar donde siempre se te espera;a  tu casa.

Eres así. Sé que no es el estilo de tu tiempo, tiempo de lideresas cobardes disfrazadas de valentía descarada y ruin. Tú no eres así. Y yo deseo que no dejes nunca de ser como eres. Has sabido captar las herramientas que necesitas para salir al mundo, las has hecho tuyas, y has salido a tu tiempo. A tu mundo. Tienes mucho ganado, aunque aún tú no lo sepas. No, no dejes de ser así. Eres admirable.

Has llegado rendida de tu viaje a través de las horas de tu libertad. Atravesaste la frontera de tu infancia con una enorme sonrisa, y regresaste convertida en una mujercita de mirada firme. Qué enormemente orgullosa estoy de my funny little girl. 

Todo esto me ha salido mientras he susurrado en tu oído que te quiero, en ese preciso instante en que paso mis dedos por tu pelo mientras duermes, en estos minutos en que el sueño te ha vencido y permaneces ausente echada en el sofá. Regresaste aún más grande que cuando te fuiste.

Sí... la vida sigue. Seguirás creciendo y yo te seguiré echando de menos en cada uno de los viajes de tu libertad. Te quiero. Si es que no me cabe tanto amor en el corazón; se me desborda ante la consciencia de que tú eres. ERES. Eres y he tenido la fortuna de ser tu madre. Nada más importa. Y no, no me cabe tanto amor. Se desborda en este preciso momento por mis ojos...





11 comentarios:

  1. Madre mía, Ana... querida leonesa. Mientras te leía me he repetido "lo conseguiste"... "lo consiguió". No podía ser de otra manera, Ana. La suerte no existe. Existe todo aquello que has ido tejiendo junto a ella, alrededor de ella ... porque la amas. Cuánto me alegro, leonesa. Un beso enooorme.

    ResponderEliminar
  2. Precioso, me has dejado sin palabras...
    Gracias! maravilloso...

    ResponderEliminar
  3. Es que por un momento me he tenido que recordar que hablabas de ella, y no de ti. Con poquito que se mire en el espejo de su madre, sólo puede salir grande, Ana. Ella es la respuesta a todo el trabajo realizado, no podía fallar. Un beso al cuadrado.

    ResponderEliminar
  4. Hoy pensaba en esta entrada (la leí ayer) y me preguntaba con que ojos la leería ella ...sea ahora, o de aquí unos años; no me he entretenido en ese pensamiento porque tampoco acertaría, de todas formas la he visto sonreír.

    Decir, "eres" es mucho!!! :) :) :) Y que lo sepa, la mejor herramienta ;)

    ResponderEliminar
  5. Gracias por vuestros comentarios. Durante estos días de su regreso, yo sigo pensando en su alma. En su presencia. De nuevo, gracias. Aún nos queda tanto camino!...

    ResponderEliminar
  6. Desde que leí´ayer tu texto me ha venido a la cabeza varias veces hoy y he pensado una cosa. Leí en algún sitio que era bonito hacer una cuenta de correo a tus hijos e ir mandando ahí cosas que crees que les pueden gustar en un futuro o mensajes que quieras enviarles... Y la gracia sería darles la contraseña y nombre en alguna ocasión especial. Llevo tiempo pensándolo y creo que lo voy a hacer ya y he pensado compartir con ella tu texto. Espero que cuando la reciba dentro de muchos años le guste tanto como a mí. (actualmente tiene dos años y ella también ES).
    Gracias y enhorabuena!

    ResponderEliminar
  7. Ana... este blog tiene su significado ahí; en los ojos del interlocutor más esperado; mi hija. Durante este camino me ha acompañado gente magnífica, tú ahora entre ellos. Todas las personas que suelen comentar aquí, son especiales, necesarias. Pero el interlocutor en el que necesita descansar mi palabra es en ella. Todo empezó cuando era una niña... y sigue hoy, a rachas, eso sí. Y sus ojos, ahora adolescente, se pasan por aquí. Es una nube especial que le acompaña donde va. Hazlo. Ayer vi sus ojos leyendo por aquí... Sí, puedo decir que mi blog siempre ha estado esperando por ella.

    De esto ya escribí...

    Sé que en el fondo hay una razón escondida que late silenciosa en muchas de las palabras que se quedan flotando. El blog es la causa de lo que quisiera que se quedara para ella, para esa persona que es luz y risa. En su mirada reposa hoy toda mi intención. Y en sus ojos mi eternidad. Diminuta, algún día leerás esto, lo leerás con tus ojos de adulta, y sabrás que desde siempre has sido tú el interlocutor más necesario, y también, el más esperado.

    LA NECESIDAD MÁS IMPORTANTE: LA COMUNICACIÓN.
    Madre Teresa de Calcuta.

    Gracias y bienvenida.

    ResponderEliminar
  8. Ana, cuántos días!
    Recoges la cosecha y entiendo tu plenitud,
    Bsss de ilusión por verte

    ResponderEliminar
  9. Precioso, Ana. Es emocionante leerte y darme cuenta como tu pequeña esta dando sus primeros pasos en libertad por ella misma. ¡Como pasa el tiempo!.
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  10. Precioso, Ana. Es emocionante leerte y darme cuenta como tu pequeña esta dando sus primeros pasos en libertad por ella misma. ¡Como pasa el tiempo!.
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar