... conducir toda la noche. Y tú a mi lado. La conversación de nuestro silencio habitaría en verdad aquello que somos. Lo que exactamente somos. Almas gemelas que buscan rozar la eternidad; tocar un poco de razón para esta sed que nos convierte en ángeles caídos. A menudo pienso en tu alma. A menudo.
Me gustaría conducir toda una noche y que tú estuvieras a mi lado; sería como encontrar la seguridad que no tienen mis ojos en la noche. La noche. El tiempo oscuro del alma. La no-palabra.Y tú y yo atravesando esa carretera sin destino con los faros de nuestro coche. Dos faros. Paralelos. Encaminados. Hermanados. Ir a la busqueda de un poco de sentido para esas emociones que no encuentran ni sosiego, ni palabra que las repose. Hay canciones que...
Hay canciones.
Hay canciones.
Siempre pienso en ello.
Don´t cry, don´t cry... don´t cry now...baby,..
... tienes mi amor.
...con ese acompañamiento no creo que sea necesario buscar Rumbo Ana, solo arrancar, en las primeras "pedaladas" el ritmo lo va describiendo ¡y es precioso!
ResponderEliminarUn abrazo!