PRIMER DÍA DE CLASE

"... se había fijado en él en el primer día de clase. Hubiera sido imposible no hacerlo. Era demasiado guapo para pasar desapercibido. Tenía el pelo castaño y mal peinado, los ojos grises, y una nariz y una boca tan bien proporcionadas que parecían fruto de un preciso cálculo geométrico. Era más alto que el resto de los chicos, y a diferencia de los otros, que arrastraban aún la torpeza de la adolescencia, él se sentaba erguido, en una postura propia de alguien mayor. Se había acomodado en una silla y leía un periódico deportivo, indiferente al jaleo de su alrededor.

El curso empezaba aquella misma mañana, y el aula estaba llena de chicos imberbes y alumnas recién salidas de la pubertad que miraban en torno a ellos con un fondo de susto en los ojos inquietos. Estaban nerviosos. Todos menos el chico de largas piernas y el pelo revuelto, que no estaba dispuesto a dejarse intimidar por las novedades, las chanzas de los veteranos ni la inminente presencia del catedrático que iba a darles la primera clase universitaria de su vida.

Aquel chico, en dos segundos, había sido capaz de conquistar su propio espacio en un lugar donde los demás tenían la sensación de estar de prestado."

*Texto de la novela La vida después, de Marta Rivera de la Cruz.



No sé qué tiene esta autora, su lectura es una sorpresa. Empiezas leyendo sus novelas tan tranquilamente, y acabas por no poder parar de leer. Sencillez, humanidad e incógnitas sorprendentes. Sí, creo que el hilo de su atracción bien pudiera ir por ahí. Todas las novelas que he comenzado de su mano, me acaban por encantar, aunque no sepa aún muy bien por qué. Ahora, regreso a mi lectura...

8 comentarios:

  1. Una historia que promete. No me importaría leerla.
    Un abrazo, Ana.

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  2. He leído varios libros de esta autora. Me gusta, me consiguen enganchar esas historias sencillas. Una de las que más me gustó fue: En tiempo de prodigios.

    Esta ahí me tiene, un poco enganchadita. Y es curioso observar cómo algunos párrafos, le copian descaradamente a tu propia vida... jajajaja.

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  3. Para variar no conozco ni la obra no la escritora, pero todo tiene remedio.

    Y qué lejos queda ese primer día universitario, recuerdo esa sensación de examinar a los compañeros e imaginar cómo serían.

    Un abrazo

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  4. Yo ese mismito día le eché el ojo al más guapo del universo universal peeeeroooo por lo de que cuando yo fui no te enteraste y cuando viniste yo ya no estaba, la cosa quedó en amistad.

    Que es que no os enteráis señor, señor, señor... no interpretáis la realidad en su justa medida!!!! jajajaja

    Besos Sese.

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  5. Y me digo, le podré reclamar a la autora la propiedad intelectual del hecho???

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  6. Ana,
    He buscado la carta para mandártela, pero no tengo tu Email
    El mío está en el blog, si quieres hazmelo llegar.
    Un abrazo de nuevo

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  7. Ana, que alegria tenerte por aqui de nuevo.
    No te olvido, no os olvido...
    Besos

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  8. Un beso Maripaz, yo tampoco, en contra de las apariencias. Me el tiempo pasa tan deprisa...

    Mil besos!!!

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