EN UN DIA DE FIESTA

Navegabas cómodamente en un sueño roto. Ante ti el contraste entre lo vivido y lo esperado. Sonreías. Después de todo has llegado a buen puerto, aunque nunca te esperaste un anclaje así. Entonces pensaste que todo lo sencillo, lo que parece no tener ruido, siempre tiene un enorme trabajo detrás; que hace falta haber caminado con esfuerzo para poder estar así, sencillamente feliz.

A lo largo de esta tarde, sin deberes ni carreras, has sido consciente de ello; de que tu vida sin ser esperada, te ha atrapado. Y que te gusta, mucho. Cada una de sus idas y venidas. Has vivido una tarde de ensimismamiento en un ambiente festivo y ruidoso, al lado de las risas y la música del patio del colegio pensabas que tu camino ha sido una constante, unas veces de manera impetuosa, y otras, revestido de esa lentitud que bien conoces y por la que te dejas arrastrar conscientemente. Rememorando, tu pensamiento se ha alejado del ambiente, sin saberlo te vestías de cielo y tu mirada escribía en las nubes la palabra gracias. Mirabas tu vida, y sonreíste.

Ahora, ya terminado el día y desde el silencio en que se ha quedado tu casa, quieres dejar una pequeña certeza de esta tarde, de ese azul, de ese lazo que te une irremediablemente a la diminuta, una lazo de consistencia invisible y de inesperados retos. Es toda una señorita, la pequeña diminuta. Y sabes que un día, por este mismo espacio, descansaran sus ojos. Emoción.


Hoy ha sido un día de fiesta. Y quieres recordar que estabas feliz, a su lado. Que has estado observándola todo el rato en su ir y venir, en cada movimiento que ella realizaba creyéndose lejos de tu mirada, libre, sintiéndose tal cual ella es mientras tú no estás. Ese era su ambiente; el de su colegio nuevo. Ese espacio que ha sabido conquistar desde sus oscuros ojos¸ desde esa mirada de silencio que se posa sobre las cosas y las mira como en la distancia, y profundamente. Risas y carreras. Globos de colores. La espontaneidad de los niños te llena de alegría cuando ves que alguien va corriendo hacia tu hija, ¡hola Ana!... y la abrazan, se ríen, y tú sonreías entera. Te gustaba verla así, en su mundo grande mientras tú en silencio te ibas haciéndo más pequeña. Te gustaba su libertad. Y observabas ensimismada el esbozo de la mujer que será, los trazos de su personalidad, el semblante, los rasgos de su persona; toda esa verdad que despunta en su mirada, esa certeza que se siente latir ya en este presente en que todavía es una niña.

Su colegio estaba de fiesta, y tú con ella. Y la has mirado largamente. Y te gusta mucho tenerla así, en la distancia, observarla mientras ellas se cree fuera de tu mirada. Ella es. Y al lado de su risa, tu alma se ha vestido de fiesta, del sonido que su risa tiene cuando brilla, cuando se deja atrapar por todo lo que aún está por sorprendernos, por ese ruido de las cosas que aún están por venir. Hoy ha sido un día de fiesta. Te quiero diminuta. 


12 comentarios:

  1. Ana, describes con entrañable ternura el mundo tu diminuta que de alguna manera es el reflejo del tuyo propio.
    Disfruto mucho intuyendo esa vida vuestra a traves de tus maravillosos escritos.

    Un beso

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  2. Ay Ana, al leerte, me ha hecho gracia ( por el nombre de mi blog, cosita diminuta), que le llames así a esa preciosa niña fruto de ti... Yo la siento tal cual has escrito ahí.., me gusta hacer lo mismo que tú.. que bien escribes!! gracias por ponerle letras a un sentimiento compartido por otras madres. Besos mil.

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  3. Bello es descubrir tus post.. me quedo siempre admirándote mas .. gracias por compartir..

    Un abrazo
    Saludos fraternos..

    PD: por problemas con el ordenador he estado ausente.. pido disculpas..

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  4. Yo no conozco a la diminuta, pero sí a ti. Y veo en ella, en esa sonrisa capaz de iluminar, en esa mirada de silencio, huellas de ti. Qué bonito que sepas quedarte un paso atrás para verla mejor. Besos a las dos.

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  5. Tu post trae recuerdos de tiempos felices, sin problemas ... o con problemas irrelevantes; de risa infantil, fiesta colegial, ilusiones previas y recuerdos posteriores.

    Que sencillo debería ser vivir feliz.

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  6. Cuánro los queremos al contemplarlos en medio de su libertad, manteniéndonos fuera de su juego, por un momento casi fuera de lo que es su vida. Nunca los queremos tanto como cuando los sabemos autónomos, capaces de hacer y disfrutar sin nosotros. Amor que sabe despegar...creo que eso toca en otra etapa, pero me lo has recordado. Gracias, Ana. Un besote.

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  7. O saber que descansa plácidamente, con ese ruidito de respiración, de vida (se diría) eterna para ti, en la habitación contigua. En silencio y en estruendo vital.
    Qué hermosísima mirada, Ana.

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  8. Ana, escribes precioso, describes sentimientos que una casi no es capaz ni de balbucear. Me reconozco en tus palabras cuando miro a mi Pin y a mi Pon... Me encantas!!!
    Besos miles

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  9. Un "post" muy entrañable.

    Antes era una forofa de "Las chicas Gilmore". Veía la serie en verano, en la Fox, a través de Imagenio. Ahora ya no puedo. Una pena.

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  10. Marypaz, un abrazo enorme. Gracias.

    Lisset, las diminutas de nuestra vida nos hacen grandes ¿verdad?... Un beso.

    Adolfo... la vida se nos complica más a menudo de lo que esperamos. Me encanta verte por aquí, eso sí, no es ninguna obligación... eh? ... eh? ... eh? Un abrazo.

    Pesoler... la diminuta es como yo en diminuto... bueno, no tan diminuta ya... y sí, es bueno tener perspectiva para poder mirarles... sobre todo esa perspectiva que nos da el ir quedándonos atrás. Un beso.

    Debería ser sencillo, pero el alma es inquieta, y sin querer, nos enroscamos en complicaciones. La vida es así; intentamos limitarla y sin querer nos la complicamos, intentamos simplificarla y nos metemos en mil cosas...idas y venidas, un laberinto... y ahí estamos. La vida es inquietud, siempre. Un abrazo Modestino.

    Mariapi... debería borrar el post y poner esta frase que me nos has dejado: "Nunca los queremos tanto como cuando los sabemos autónomos, capaces de hacer y disfrutar sin nosotros".
    ... Y yo venga a enroscar el hilo... jajajajaja. Un abrazo enorme.

    Fernando... cuando se les mira en el sueño, ahí late la eternidad... ¡qué bien lo has dicho! "En silencio y en estruendo vital". Enfrente de los ojos UN TODO. Un abrazo.

    Lola... ¿¿¿Así que Pin y Pon viven en tu casa????... No me extraña que te hayas cogido una ausencia primaveral... porque estos enanos en primavera se revitalizan y nosotros andamos por los suelos... jajajaja. Un abrazo enorrrrrme (a repartir con Pin y Pon).
    :))))))

    Zambullida, únete a mi club de fans (somos dos "miembras")... jajajaja. Consuélate, nosotras ni Fox, ni Imagenio... siempre, cuando cae en la 2... y si no unos capitulillos... que hemos visto mil veces... jajajajajaja. Un abrazo enorrrrrme.

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  11. No puedo evitar dejarte un pequeño rastro... Verlos cuando ellos creen que no son vistos. Observarlos y esa punzada que te llega al corazón porque intuyes que algún día serán sin ser ya observados... Y despegarán. He recordado momentos antiguos en los que se me caía una lágrima contemplando los pequeños avances del primogénito.

    Gracias, Ana.

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  12. Sus pequeños avances mueven montañas en el mundo. Sólo que ahora el mundo no lo sabe.

    Nosotras sí, sí lo sabemos. :)

    Un abrazo muy fuerte Sunsi.

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