He vivido acompañada, siempre. Alegría y llanto, soledades y abrazos. Ellas siempre ahí. Tan diferentes, tan necesarias. Cada una a su manera. Equilibrio, vitalidad, sonido; ritmo en mi mundo. Os dedico esta entrada a vosotras, que no entendéis de blogs, que no los leéis, pero que sabéis verdaderamente del sonido de ese yo que soy. Para ellas esta entrada, y aquí todo lo que la palabra quisiera expresar y no sabe. Ser y estar. En vosotras se sostiene mi pasado, se asienta la fortuna de mi presente y se presiente la fortaleza del futuro. Sois, y eso, es ya más que suficiente.
Buenísimo Ana,
ResponderEliminarHoy le dediqué un ratillo y no me arrepiento.
Gracias por compartir.
A veces no disfrutamos por no saber que algo existe-.
Besos
Montse, a mí este vídeo me ha encantado... y me alegra saber que tú también los has disfrutado. Un abrazo.
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