NUESTROS HIJOS

Muchas de las estupendas conversaciones con diminuta tienen como escenario el coche, cuando ella va hablando desdes su posición de copiloto. Hoy me comentaba que había tenido un problemilla con unos niños del cole. Como antecedente, explicaros que diminuta durante este mes, ha organizado un grupo de niños que ha estado haciendo pulseras con cuerdas. Una vez terminadas, las han vendido y el dinero recaudado lo han reunido para dárselo a los pobres. Diminuta es así, una emprendedora nata. Me comentaba en el corto trayecto hasta el cole, sus problemillas y las andanzas del que considera un proyecto propio.

_ Mamá, ¿sabes lo que me ha pasado?, pues que ayer, tres niños, se han salido del proyecto, y me han dicho que se van antes de terminar de hacer todas las pulseras. Yo les dije que bueno, que como quisieran, pero ellos me han dicho que como se van antes, que tengo que darles la paga... ¿No ves eso de que la gente deja de trabajar antes de ser mayor?, ¿tú sabes eso de la prejubilación, eso que te pagan para que dejes de trabajar?, ¿sabes eso?... pues estos niños me pidieron eso a mí... me dijeron que tenía que darles 50 céntimos a cada uno... y ¿cómo les voy a dar una prejubilación si el dinero es para los pobres?...

Yo no daba crédito y no pude evitar soltar una carcajada... la prejubilación!!!! No me lo podía creer, unos niños de diez años y están pensando en que les den la prejubilación antes que estar pensando en unirse  para terminar de hacer todas las pulseras.

_ ¿ Y qué les dijiste tú, diminuta?_ le pregunté entre risas. Ella también se reía, pero creo que lo hacía porque lo hacía yo.

_ Les dije que no, que si querían que se fueran, pero que las pulseras que habían hecho eran para los pobres, que no eran para nosotros. Y que lo que sacáramos por venderlas se lo íbamos a dar todo a los pobres. Hoy mamá, le hemos dado 17 euros a la directora... fíjate, mamá, por lo menos una familia podrá comer digo yo...

Y me quedé pensando entre risas que los niños, son la repeteción más exacta de lo que somos. Me sentí orgullosa de diminuta, y también de mí misma, no lo voy a negar. Y no hacía más que acordarme de la prejubilación de esos niños de diez años... y entre carcajadas, de regreso a casa, me decía a mí misma, que esto no se podía creer. Qué juventud nos espera a la vuelta de la esquina, me decía, y aunque no podía evitar reírme, también alcanzaba a ver el transfondo que tiene todo esto; es para echarse a llorar. Espero y deseo que en el mundo haya más dimintuas que prejubilados... esa es al menos mi pequeña esperanza. Y la posibilidad de una buena vejez estable para todos nosotros... y no sé, no sé...

12 comentarios:

  1. ¡Qué delicia de entrada y qué razón tienes en el párrafo final!

    Un beso grande para la diminuta y otro muy fuerte para ti.

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  2. "a menudo los hijos se nos parecen y así nos dan la primera satisfacción"

    Esos locos bajitos, Serrat.

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  3. Bueno, parece que tu princesa es toda una señora. Tiene buen espejo en el que mirarse, el mejor. Un beso.

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  4. ¿quedan de esas pulseras?
    ¿Se puede comprar alguna?

    ¿queda alguna de la serie de los "prejubilados"?

    Compro! Compro!

    Bss!

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  5. Esta diminuta tuya es para comérsela, de verdad. ¿Cuanta sabiduría tienen nuestros hijos!
    Un abrazo!!

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  6. Acabo de cenar con alguien que se prejubiló volunariamente por no poder dar lo que exigían.
    Trabajaba en banca y le pedían créditos contándole sus penas, a lo que no estaba autorizado.
    No pudo soportarlo.
    Si te contara...
    Besos

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  7. Que delicia¡¡¡¡, 17 euros para comer una familia, tomo ejemplo y asumo el optimismo de Diminuta.

    Promete esta chica: buena organización y buenos planteamientos.

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  8. Freia... aún hoy, me río por la anécdota. Un abrazo muy fuerte.

    Sese, no me digas que cuando vemos cosas así no es para comérselos... y uno así, tan emocionado... Desde luego que al lado de un niño uno no se aburre jamás...jajajaja. Saludos.

    La Diminuta es una gran emprendedora, si juntamos eso a la luna que habita... a saber, a saber qué nos deparará el futuro... ;) Abrazo godote para tí Pesolet.

    No te preocupes, Tomae, seguro que tienes la posibilidad de comprar alguna pulsera o llavero. Ella tiene previsto mantener su empresa hasta mayo... jajajaja. Un beso.

    Sylvia... qué sería de nosotros sin la sabiduría de nuestros hijos... eh? ... eh? .... eh?
    Un besote.

    Supongo Montse que detrás de una prejubilación a veces hay cierta angustia. Yo aquí sacaba un poco el lado cómico del concepto, cómico por cómo lo utilizan los niños de manera interesada. La vida de los adultos luego tiene circunstancias, agravantes... otro cariz. Deseo que tu amigo se encuentre recuperado. Un abrazo.

    Lo que más me maravilla de ella es su optimismo, su entrega a los demás... es para comérsela, de verdad... Me ha enseñado muchas cosas que si sabía, ya había olvidado. Desde ahora siempre primará su risa, su optimismo... y su vitalidad. Pase lo que pase. Un abrazo Modestino.

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  9. Esta generosidad es algo que nos enternece, pero siempre, tanto lo bueno como lo malo, de alguien lo aprenden... Besos miles

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  10. Siempre nos sorprenden, siempre... es una suerte tenerlos cerca. Un abrazo Lola.

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  11. Mi peque me enseña cosas a diario, un mundo más justo, el que ella ve a través de sus ojitos curiosos donde las cosas son o buenas o malas en general y le tengo que ir explicando el tema de los grises y otros colores. Tu diminuta llegará lejos, porque además cuenta con una buena maestra y compañera para el camino, que eres tú. Sí, el ejemplo es sin duda el mejor maestro. Besos.

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  12. Son unos ojos impresionantes, estos que nos acompañan. Un beso Liss.

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