No me dejes caer, no dejes que el abismo que contempla mi mirada se instale en mi corazón. Si caen las luces del universo, acompáñame. Prométeme que estarás a mi lado. Hazme saber también que sabes que si caen, yo estaré a tu lado. Y mientras, mientras habite esa seguridad, no volveré a pensar en el mañana. Aquí, ahora, soy. Tú y yo; y la ausencia de nombre.
Si aún puedes sentir el eco del silencio, sabrás que yo caeré a tu lado. Y entre cenizas, frente a frente, sabremos que no existirá derrota que nos hunda, caída que nos humille, ni tropezón que no nos haga soltar una carcajada. Todo se vuelve pequeño a nuestro lado. El mundo que habita entre mis ojos y los tuyos es invencible.
Y quemaremos naves, cada una de las naves en las que nos hayamos ido a subir. Lo haremos sabiendo que en el horizonte siempre habrá una estela que nos reclama; la estela de la libertad, ese camino que recorre el pensamiento cada vez que por un segundo el uno se para en el otro. Y el mundo alrededor. Lejos y cerca.
Tú y yo no tenemos nombre, no somos sustantivo, y sin embargo, se puede oír el eco de eso que nunca fuimos, o que fuimos sin saberlo. Quién lo sabe. La respiración de lo que un día, inesperadamente, nos hizo coincidir es la esencia de la libertad que hoy respiramos. Estamos. Y eso es una certeza.
* gracias Sese, por dejarla primero en tu blog.
¿Tu y Yo no tiene sustantivo? No sé...a mi me gusta entender el "nosotros" como nombre propio.
ResponderEliminarPara cualquier forma del amor que tenga esa libertad "respirada".
Precioso texto, gracias.
Un besico.
Efectivamente, precioso texto y magnífica canción.
ResponderEliminarBuena compañía esa tuya. Un beso
ResponderEliminarSeguro que no caerás en el abismo. Estará a tu lado y ocupará todo tu corazón.
ResponderEliminarPreciosa petición,
Un abrazo
Precioso texto. Me encanta leerte. Besos miles
ResponderEliminarMariapi, a mi el nosotros no me gusta nada... creo que es el origen de muchos errores, y el principio del olvido de ese yo que soy, de ese tú que tenemos delante. Siempre preferiré un "tú y yo lo hemos conseguido... tú y yo vamos a llevar a cabo este proyecto". Siempre un "tú y yo" antes que un "nosotros". No me gusta que desaparezca la persona, que se diluya en el nosotros... Yo siempre quiero tener delante un tú, independiente, firme y libre respecto a lo que yo soy. Y siempre como tú nombras... dentro de esa libertad respirada.
ResponderEliminarUn beso.
Modestino, The Boss, always The Boss. Un abrazo muy fuerte.
Pesolet, que nos nos falte nunca el otro, la compañía de los otros. Un abrazo.
Montse, fuiste capaz de encontrarle al texto el deseo que palpita en él... ser una petición, ser también una entrega. Besos!!!
Lola, muchas gracias... :)
A veces es bonito saber transmitir lo que se siente, precioso texto que ruboriza a uno que yo me sé que sólo sabe expresar sus sentimientos con un sustantivo de dudosa elegancia: "acarajotamiento", cómo envidio poder expresarme así.
ResponderEliminarBesos (te robo the promise")
Pues a mí me encantó ese "acarajotamiento", qué quieres que te diga. Muy original...
ResponderEliminarA pocas palabras, conceptos exactos.
:)))))))))))))))))))))))))))))))
Hay un tú y yo para cada pareja, ya sean hombre y mujer, madre e hija, nieta y abuela, amigos y hermanos. El tú y yo encierra tantas promesas de ser y poder ver más allá la vida de otra forma y de enfrentarla con más valor cuando se está en esa buena compañía. Me gusta mucho la idea de dos que se conjugan para hacer del verbo vivir una deliciosa aventura. Precioso, ana. Besos.
ResponderEliminarEl ser humano lo encierra todo, y es un misterio descubrir ese todo, diría que casi un imposible. Pero ese tú que nos acompaña se necesita como el agua; nos sea dado como pareja, como hijos, como padres, hermanos... siempre necesitamos tener cerca un tú. Y unos tús más que otros... jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo Liss.