LA NIÑA CON UN PIE DESCALZO

"La palabra escrita, la palabra que forma,
que crea mundos, personas, sentimientos...
...la palabra escrita.
 Es la única que nos lleva más allá de nosotros mismos."
Ana María Matute.


Escucharla es siempre un privilegio, un rato de alegría, de emoción y encanto. No me cansaría jamás de hacerlo, como no me canso de leerla. Jugar con sus palabras ha sido una gran oportunidad; era como abrir la caja que contenía el mundo. Aprendí con ella que jugar, era precisamente eso, la necesidad más grande del hombre; adulto o niño. Desde entonces, vivo enredada en el juego de su palabra. Sonriendo a veces, otras, con pesadumbre y desconsuelo. Permanezco así, aprehendiendo el mundo en su narrativa, un mundo de muchas caras, de amor y desconsuelo. Que te eleva a veces, pero que también, te mantiene a ras de suelo. Imperturbable el tiempo, tu única posibilidad de engaño está en el juego. En las palabras. En cada uno de sus cuentos.

"Había un niño que no sabía jugar. La madre lo miraba desde la ventana ir y venir por los caminillos de tierra, con las manos quietas, como caídas a los lados del cuerpo. (...) "No sabe jugar, no es un niño corriente. Es un niño que piensa" (...) Un día la madre se abrigó y siguió al niño, bajo la lluvia, escondiéndose entre los árboles... " El niño que no sabía jugar, cuento de Ana María Matute.


13 comentarios:

  1. Otra adoración que compartimos, mi querida Ana.
    Yo me enganché irremediable y afortunadamente a su forma de escribir cuando tenía 11 años y leí La rama seca.
    Y ella misma es tan vital, tan lúcida, tan cercana en ocasiones...

    Un abrazo doble y muy grande.

    PD ¿Cómo lleváis la nieve?

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  2. ME quedo con las últimas palabras: la satisfacción más grande del escritor es el ser capaz de emocionar a los lectores. Es curioso, sólo he leído Primera memoria y he vista a esa niña de la novela reflejada en esta anciana sentada en ese sillón...

    Espero seguir descubriendo a Ana María Matute.

    Besos

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  3. ...En las comarcas de LLeida hay un pueblo donde Doña Carmen Balcells, tiene una espléndida casa de descanso... allí acoge a Autores como Mario y Ana María... ¡menudas tertulias!


    ...que triste un niño que no sabe jugar, peor aún unos padres que no le saben enseñar.

    Un fuerte abrazo!

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  4. Jugar.

    "La madre observó al niño, escondida tras un frondoso roble.
    El enano mantenía sus manos en los bolsillos.
    Caminaba con pasos cortos e irregulares.
    Su mirada perdida en la línea recta del horizonte.
    Su gesto grave.
    Demasiado grave para ser un enano.
    ...
    Al principio la madre se alarmó.
    Las evidencias eran rotundas.
    ...
    Luego empezó a comprender.
    El niño jugaba a ser un niño que pensaba demasiado.
    ...
    Al rato el niño se cansó y empezó a jugar a otra cosa.
    A cualquiera.
    Daba igual."

    Jugar.

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  5. A mi me gustaban los parvularios en los que se aprendía jugando...lugares en extinción con tanto rollo de aprendizaje temprano!
    Matute ;)
    Besos de pueblo, ea! gracias por dejarme el tuyo!

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  6. Mi madre era maestra. Lo que más le importaba era que supiéramos jugar. Decá que era nuestro trabajo. Y tenía razón, un besote

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  7. Tremenda mujer a mi tambien me enganchan sus letras y que gran razón tiene.

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  8. Ana, estoy descubriendo a Ana Maria gracias a ti...no sabes como me gustan sus escritos. Voy a encargar ese libro de cuentos.
    Besos de pueblo, que saben a pueblo...

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  9. Mi hija apenas jugaba sola cuando era más pequeña. Ahora, sí. Creo que cada persona es un mundo y que cada persona tiene su «mundo interior». Quizá juegan con la imaginación. No todos debemos hacer las mismas cosas ni seguir los mismos pasos...
    He leído poco a esta autora y lo poco que he leído no me ha enamorado tanto como a ti, lo siento... Pero es una bella entrada, Ana. Besos miles

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  10. Ana... Me he emocionado escuchando a Ana Mª Matute. Esos cuentos que escribía cuando estaba hundida. Ella me remite a ti...y tú a ella. Todavía es una asignatura pendiente.

    Gracias por el regalo. Besos, mi querida amiga leonesa.

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  11. A fín de cuentas, las palabras sólo buscan colmarnos de sentimientos...
    Un abrazote!!

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  12. Freia, de cuántas cosas hablaríamos en una tarde, ¿eh? Deseo tanto que sea posible... Un beso.

    Sese, si la disfrutas la mitad de lo que la he disfrutado yo... será ya genial. Un abrazo.

    Tomae, el niño que no es capaz de jugar, será un niño despiadado y cruel. Lo mismo les sucede a los adultos. Lo he visto. Si puedes, lee el cuento; es muy cortito, pero incisivo. Y real. Un abrazo.

    Driver, el niño no jugaba cuando la madre pudo llegar hasta él. No sabía jugar, y eso tiene siempre consecuencias graves. Si puedes... lee el cuento. Un abrazo.

    Marta, Mariapi... ¿realmente somos alguien si nos olvidamos de jugar?... Es un olvido tremendo. Me apabulla lo que hoy en día viven nuestros peques.

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  13. Irma, un saludín y besines... jajajajaa.

    Maripaz, no te arrepentirás... un abrazo muyyyyy fuerrrrte. :)

    Lola, jugar tiene múltiples formas, de pequeños aún no saben jugar, o al menos, no han socializado el juego, ello no implica que su imaginación esté asusente. Y es juguetona y activa, aunqueno haga ruido o apenas se la intuya. Para mí es una evidencia que la patria de la infancia es el juego, y que sin él, un niño se pierde. Pero el juego tienen infintas miradas, formas y actos de presencia 8o no presencia).

    Y es cierto Lola, no todos debemos hacer las mismas cosas, ni leer los mismos libros, ni disfrutar de los mismos colores; por eso me encanta su presencia aquí. Porque le traes a esta ventana otras brisas, otros cuentos y otra mirada. Esa que me dice, rotunda, que "yo no". Y que me ofrece otra perspectiva. Besososososos.
    :)))))))))))

    Sunsi, cuando nos encontramos en la palabra de los otros... es como si volviéramos a nacer. Y se nace todos los días, a veces, incluso desde lo más hondo. Un abrazo de los tuyos.... apretado y larrrrrgo hasta quedar moraditadeltodooooo. Muaks.

    Qué verdad Silvia... colmarnos de sentimientos y consuelo. Un beso.

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