_ He say "I know you, you know me"
One thing I can tell you is you got to be free _
Ser capaces de sobrepasar la barrera de la presencia. Ese estar ante alguien, mirarlo a los ojos, y saber que te unen hilos invisibles que no te sabrías ni siquiera contar. No sabes de donde parten, tampoco el lugar hacia el que te van a llevar. Sólo sabes que están. Esta capacidad es un regalo, no todo el mundo tiene ese don, ese saber mirar desde los ínferos. Cuando ocurre, lo hace sorprendentemente.
Transparencia en el alma. Transparencia en la voz.
Hay personas que te transmiten esta infinitud nada más que te enfrentas a su mirada, incluso en esa primera vez en que escuchas su voz, sólo su voz. Puede ser una voz cazallosa de resonancia profunda, o una voz suave de infinitas declinaciones… y sabes, intuyes los hilos invisibles que tan profundamente te unen a ella, sabes que están ahí. Lo sabes. Y ya nada irá en contra de esa certeza. Como diría Clint Eastwood: es esa clase de certezas que se presenta una sola vez en la vida .
Y entonces regresas a casa con esa mirada convertida en prenda. Buscas la mejor de tus estancias, el mejor lugar de tu alma. La colocas en la caja más bonita y la guardas. Ya no la quieres perder. Y te quedas enredada con tus pensamientos al lado de esos hilos invisibles que no sabes definir, que quizá tampoco sepas muy bien de qué emoción han surgido, pero sabes certeramente, que siendo hilos invisibles, siempre te van a sostener. Quiza sea esto, el reconocimiento de la amistad.
Y también es cierto, sí... no todas las certezas son posibles.
Lamentablemente.
No se explicarlo.
ResponderEliminarNo encuentro la forma de contarlo.
Solo se que es cierto.
...
Son tantas las veces que tropiezo, que ya es una costumbre.
Frente a una situación nueva y difícil. Cada día.
Y de pronto aparece.
Es el color azul.
El lugar donde me encuentro se llena de color azul.
Las paredes, el cielo, la portezuela del coche. Todo.
Empieza con un tono suave, blanquecino.
Vira a un azul claro.
Sube el tono a azul marino.
Y después estalla en el azul más bonito que nunva ví.
El azul profundo.
...
Es entonces que tengo que hacer algo y lo hago. Guiado por un color que nunca sabré de dónde salió.
...
No se explicarlo.
No encuentro la forma de contarlo.
Solo se que es cierto.
Es el color azul.
Hilos como de tela de araña... que te sostienen y de algún modo te atrapan. No puedes - no quieres, tampoco- deshacerte de ellos, porque se convierten en parte de tí misma, se convierten en guías que te conducen a ese alguien. Invisibles casi pero tan fuertes como el acero.
ResponderEliminarBesos Ana
Una persona en un momento determinado ya no quiere enfrentarse a su alma. La esconde porque tiene miedo de no encontrar ya fuerzas para vivir. Entonces sobreviene la locura. Estamos ante la medida del dolor. El alma se desdobla. Queriendo no ser, la vida se arremolina en un aparente sinsentido, la vida se convierte en un mundo irreconocible. Un mundo de dolor por haber alcanzado el secreto demasiado pronto.
ResponderEliminarY uno se puede pasar entonces la vida... persiguiendo el azul.
Driver, una vez me salió este párrafo. Esas palabras son la ausencia del azul.
Qué alegría saber que tu tienes el azul ahí, rozándote... ;)
Saludos.
Rocío, hilos invisibles... como el acero. Eso es. Hilos que nos sostienen como si fueran de acero.
ResponderEliminarUn saludo.
Es una entrada preciosa, Ana. ¿Sabes una cosa? Yo me he sentido así, pero esos hilos que te sostienen te hacen también más vulnerable. Crees que siempre te van a sostener, pero a veces se cortan o tienes que cortarlos. Y entonces besas el suelo.
ResponderEliminarUn saludo.
... pero te siguen sosteniendo, Olga, aun cuando besas el suelo, te sostienen. Son hilos infinitos que a veces no podemos ver.
ResponderEliminarSiguen siendo certeza.
:))
Ojalá.
ResponderEliminarBueno...Ana... No creo que sea posible explicarlo mejor y con más belleza. Curiosas esas certezas. No sabes explicar por qué. Un día ves u oyes y esa presencia se instala, se acomoda en ti. No sabes por qué, pero no la dejas escapar. No es que la necesites... es que sabes que ya nunca más sin ella... Son unos ojos nuevos por los que mirarlo todo que ni habías caído. Y das las gracias por tener la certeza de que no se irá`porque no quieres que se vaya...
ResponderEliminarGracias. Tu voz siempre es mirar con otro catalejo... que llega más lejos.
Un beso