Surge amica mea et veni.
Cantar de los Cantares.
Hay que dormirse arriba en la luz.
Hay que estar despierto abajo en la oscuridad intraterrestre, intracorporal, de los diversos cuerpos que el hombre terrestre habita; el de la tierra, el del universo y el del suyo propio. Allá en "los profundos", en los ínferos, el corazón vela, se desvela, se reenciende en sí mismo.
Arriba en la luz el corazón se abandona, se entrega. Se recoge. Se aduerme al fin sin pena. En la luz que acoge, donde no se padece violencia alguna, pues que se ha llegado allí, a esa luz, sin forzar ninguna puerta y aún sin abrirla, sin haber atravesado dinteles de luz y de sombra, sin esfuerzo ysin protección.
María Zambrano.
Interesante biografía de una gran persona. excelente pensadora e intelectual..
ResponderEliminarGracias por compartirla
Un abrazo con mis
Saludos fraternos de siempre...
Interesante reflexion sobre las dimensiones del ser humano.
ResponderEliminarLa vida es la historia del continuo transito entre ambas esferas de nuestro cosmos.
un abrazo
Sí, Adolfo, una gran pensadora. Habitó en su alma la palabra exilio... tan dura.
ResponderEliminarAlfonso Carlos, ahí la tienes, en toda su magnitud, y con pocas juergas a sus espaldas... ainsss... el primer día que te oí eso... si te llego a tener al lado... te tiro de las orejas pero bien...jajajajaja. Un abrazo muy fuerte.
Me acuerdo perfectamente de ese dia, era solo para romper el hielo...
ResponderEliminarUn placer salir de guardia y leerte
jajajajaja... ya lo creo que rompiste, de lleno... jajajaja... pero yo me quedé así todo, algo perpleja... ay,ay,ay... y con ganas de darte una colleja...
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