Escribir es defender la soledad en que se está; es una acción que sólo brota desde un aislamiento efectivo, pero desde un aislamiento comunicable, en que, precisamente, por la lejanía de toda cosa concreta se hace posible un descubrimiento de relaciones entre ellas. Pero es una soledad que necesita ser defendida, que es lo mismo que necesitar de justificación. El escritor defiende su soledad, mostrando lo que ella y únicamente ella encuentra.
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Acto de fé escribir, y como toda fe, de fidelidad. El escribir pide fidelidad antes que ninguna cosa.. Ser fiel a aquello qu epide ser sacado del silencio. El escritor no ha de ponerse a sí mismo, aunque sea d sí de donde saque lo que escribe. Sacar algo de sí mismo es todo lo contrario que ponerse a sí mismo.
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Solitario de sí y de los hombres y también de las cosas, pues sólo en soledad se siente la sed de verdad que colma la vida humana. Sed también de rescate de victoria sobre las palabras que se nos han escapado traicionándonos. Sed de vencer por la palabra los instantes vacíos idos, el fracaso incesante de dejarnos ir en el tiempo.
MARIA ZAMBRANO.
* para Ginesillo, las palabras y la música, y la soledad que las habita.
SE ESCRIBE PARA NO ESTAR SOLO, PARA PERMANECER, PARA NO MORIR DEL TODO.
Vamos que la Maria Zambrano tiene pinta de haberse corrido pocas juergas...
ResponderEliminarUn abrazo desde la soledad de mi alma y mi teclado
Me gusta lo que nos entregas.. la soledad.. y los pensamientos, escribir es fruto del pensamiento solitario del hombre y la mujer..
ResponderEliminarEn ella se manifiesta el sentir mas intimo del ser..
Un hermoso articulo..
Gracias por compartirlo
Un abrazo
Con mis saludos fraternos de siempre..
María Zambrano tuvo una vida muy intensa. Y sí, la palabra juerga no parece ser que fuera una de las que habitara en profundidad, afortunadamente, pues de lo contrario no nos habría podido dejar como herencia su palabra... y bueno Alfonso, a ver si esa soledad de nuestros teclados nos sirve para algo mínimamente honesto... que tengas un buen día.
ResponderEliminarAdolfo, esta entrada de hoy no es mía... más quisiera yo que poder ser capaz de entregar algo así... como esa palabra limpia y profunda de María Zambrano, como esas notas de Schubert... que tengas también un hermoso día.
Escribir para no estar solo, Ana. O escribir para buscar ese rincón de soledad que necesitamos. Necesidad de escribir pars encontrar ese epacio de espacio de soledad y silencio para vaciar y, desde el silencio, achicar agua. Ecribir nos salva. Nos hace entrar "dentro", tocar el alma...
ResponderEliminarGracias, Anita. Entrar aquí es como abrir una puerta para el descanso de lo que no ha descansado, a pesar de ses domingo por la mañana.
Te acabo de enviar el capítulo primero.
ResponderEliminarSuerte con el segundo.
¡A por ellos!
Pues si ana, tienes razon. Maria Zambrano fue una gran mujer. Una rara avis en tiempos dificiles y un gran ejemplo para las mujeres de su generacion y generaciones/generacionas posteriores.
ResponderEliminarNo podia ser otra cosa mas que escritora teniendo en cuenta sus influencias familiares.
Supongo que su verbo es fruto de la tristeza de la soledad de un exilio casi eterno.
un abrazo
Sunsi, la escritura como tabla de salvación... las palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarA por ello voy Driver... ;))
Alfonso... leo las palabras exilio eterno y es cierto, irremediablemente recuerdo su obra, su amor por España, y su no posibilidad de vivir aquí... saludos.
Al paso que vamos, para tener una idea de la suavidad del agua corriente y de su delicioso rumor, tendremos que refugiarnos en la literatura y leer en los poetas lo que han dicho de las fuentes.
ResponderEliminarMe voy de paseo al bosque de álamos negros próximo a mi casa a buscar "bulets", empieza a caer el xim-xim (lluvia fina pausada).
Buenas tardes.
Castañas... bulets... xim-xim... te impregna irremediablemente el otoño... irremediablemente.
ResponderEliminarSerá un tarde serena. Besos.