NOCHE

El silencio me arrastra hacia un sueño profundo. Mapas de laberintos en azul marino se dibujan en mi mente; yo estoy dentro. Mis manos flotan lentamente, se alzan al vacío. Me dejo arrastrar por el azul, no tengo voluntad. Me dejo elevar por el murmullo del sueño, por su oscuridad, por su desconcierto; alzo la mirada ante esa oscuridad serena y desde mi palabra muda le doy las gracias. Permanezco ausente, perdida, lejos de esa luz que es alba, comienzo, principio. Me dejo llevar por el kaos de lo que hoy termina, esto que fue y que no es capaz de encontrar un orden en mi tiempo. Desconcierto ante lo que finaliza sin significado. Incógnita. Me despido del tiempo, de la consciencia, y me adentro en ese mundo liviano, sensible e ilimitado de lo oscuro. No hay certeza. Tampoco puedo sentir el tacto, pero intuyo la presión de una mano que recoge la mía.

Sólo soy eso, presencia que flota, mirada que se desplaza por el aire. Ausencia. Reposo en ese azul profundo. El alba, esa hora en que todo está aún por ser nacido, se intuye lejana. Cierro mis ojos y me dejo ir, lejos, lejos. El tiempo en azul. Profundo. Inabordable. Ya no tengo nombre. No hay significado. Y me dejo caminar en silencio. Es un sueño. Ausencia del tiempo. La persistencia de la nada, que balancea este ser que hoy sólo puede dejarse llevar. En azul marino.

8 comentarios:

  1. Ahora, que mi sueño ha dejado de ser azul, envidio la tranquilidad con que era capaz de dormir. Quiero que vuelva mi paz.

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  2. La noche es un momento que puede ser mágico,pero que frecuentemente se hace complicado ... insomnios, dudas, visión negativa, ... pero nos quedan los sueños.

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  3. A mí también me gusta mecerme en ese azul marino, sobre todo en épocas de sosiego, cuando no hay pesadillas; entonces a uno le gustaría quedarse ahí todo el rato.

    Nada carece de significado, lo que ocurre que no siempre somos capaces de verlo. Necesitamos tiempo, perspectiva, profundidad. Todo cuanto acontece en nuestra vida es por algo y para algo. Siempre.

    Un abrazo desde mi casa azul.

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  4. Pesolet... no sé si la pazzzz... volverá!!!!... jajajaja. Pero el sueño te aseguro que sí, que vuelve.
    ;))


    Modestino, yo doy gracias de momento, porque muy poquitas noches he tenido de verdadero insomnio... y no me suelo poner nerviosa porque sé que tarde o temprano caigo fulminada... en el sueño. Y mira que mis horarios son descontrolados... Lo único que siento de veras si he podido dormir poco... es el sonido del despertador. Algunas noches son muyyyyy cortas.
    :))

    Una casa azul!!!! ¿Como la de Frida Khalo???... Seguro que estás encantada con tu casa. :))
    Un abraz fuerte Zambullida.

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  5. Tiene apenas cinco meses y ya sueña.
    Ese cerebrito minúsculo se alimenta de leche y tiene que crecer.
    En él está condensadas todas las capacidades potenciales.
    Será capaz de crear un algoritmo para calcular un número primo de más de diez millones de dígitos.
    Y establecer un nuevo récord mundial.
    ...
    Avanzar desde el punto donde otro cerebro quedó agotado.
    Y establecer la relación simple entre dos conceptos complejos.
    ...
    Lograr esclarecer el beneficio de la música en ciertos tratamientos, sistematizando su aplicación.
    ...
    Escribir de forma no aseverativa, usando las palabras a modo de pinceladas.
    ...
    Tiene apenas cinco meses y ya sueña.
    No lo pierdas de vista.
    Va a ser rápido.
    Muy rápido.

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  6. Y será capaz de sorprenderte Driver, ese cerebro, su plasticidad, su capacidad no desentrañada, ni tan siquiera imaginada... te sorprenderán cada una de sus conexiones, cada vez que en donde los otro digan no hay, él decida que sí hay.

    Impresionante, ya lo verás.
    :))

    No hay nada que no se pueda afrontar si hay estímulo, trabajo y constancia. Así es siempre la persistente esperanza, y ésta habita siempre en ese cerebro.

    Un abrazo muyyyy fuerte!!!

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  7. Es curiosa la forma en la que los enlaces neuronales se defienden de las agresiones.
    Realmente un espectáculo.
    ...
    Lo recuerdo todavía.
    Un día comí con un famoso neurocirujano. A lo largo de la velada él descubrió que yo no era peligroso.
    Así que le apeteció quitarse la careta de superman.
    Creo que lo necesitaba.
    Se pidió un pelotazo, me miró como el que mira a su conciencia y me dijo:
    "Realmente soy un chapuzas. No se absolutamente nada del cerebro. Pero nada, de verdad. Soy capaz de abrir un cráneo y entrar como un elefante en una cacharería; es mi trabajo, me pagan muy bien, me llaman Señor, Don y Doctor.
    Pero no se nada.
    Y es duro trabajar en algo que no dominas".
    Se pidió otro pelotazo y yo me quedé callado.
    Noté su gran vacío, irrellenable.
    Así que le dije lo primero que se me pasó por la cabeza:
    "No es mal comienzo, chico."
    Me miró agradecido, creo que sobre todo por lo de "chico".
    Se acabó el pelotazo y se despidió.
    Tenía curro.
    Y se enfrentaba a él.

    Me lo imaginé operando y aguantando el tipo.

    Sentí respeto.
    ...
    A partir de ese día sólo llamo "chico", a la gente que respeto.
    Es un gesto inconsciente.

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  8. Pues espero ganarme algún día el calificativo de "chica". Y lo que no pienso perder nunca ya, es el privilegio que ya tengo: soy tu socia.

    :))

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