Tener nombre es tener un origen claro, pertenecer a una estirpe, tener un destino al lado de los otros. Sentirse llamado con voces inconfundibles, sentirse ligado y obligado, saber quién soy yo al lado de los otros.
Tener nombre es sentir un peso, sentir la llamada de los que se llamaron como nosotros.
Difícil abandonarse a la vida con confianza si previamente no ha habido un otro, difícil creer en nada si no hemos ido creciendo así, sintiéndonos guiados por una mano fuerte y delicada que sabe medir, al lado de una mirada ante la cual no cabe simulación. Que sabe quiénes somos.
Y a veces... no sabemos ver. No sabemos mirar la grandeza del que es diferente.
_ Noooooooooooooo.
_ No. Yo... yo no soy ningún mosntruo... no soy ningún animal.
Soy un ser humano. Soy un hombre.
El hombre elefante, de David Lynch.
Dios mío, Ana... creo que no puedo comentar. Sólo repetir..."soy un ser humano...soy un ser humano"
ResponderEliminarGracias por colgar este vídeo y este post.
Me voy a la cama con este sentimiento guardado. Muy bien guardado... Primero habrá un beso... más intenso...
Gracias... Anita.
Es que no hay palabras ante ese grito.
ResponderEliminarEse grito humilde que apela a la caridad del corazón cuando los ojos no pueden ver lo que no se ve.
A mi esta película me dejó en un silencio que me duró más de una semana...
Ana, cariño, espero que hayas sobrevivido al empacho de lectura en mi blog, jejeje. Gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarEn cuanto a esta película, curiosamente la conocí por Michael Jackson (ya sabes, toda aquella rumorología sobre que quería comprar su esqueleto)... La vi y me impactó muchísimo. Tan triste, tan desgarradora. Gracias por traerla de nuevo a mi mente.
Buena noche de San Pedro!!!
Hoy, noche de San Pedro... ;)
ResponderEliminarse respira tranquilidad... y una de las cosas que tenía pendiente era esta... leer tu blog, con la mente despierta. Serenamente.
Hola Ana, he llegado a tu blog desde Modestino
ResponderEliminarLa película es una pasada. Por cierto el otro día en el fnac (no sé si tienes en tu localidad) me encontré un libro sobre la vida del auténtico hombre elefante, con fotos y todo
Saludos
Gracias Frank por el comentario.
ResponderEliminarNo, en esta ciudad no hay FNAC.
John Merrick nunca se me olvidó. Fue su presencia la que me obligó a saber mirar... luego hubo muchos inesperados John Merrick. A veces nos cuesta mucho ver un ser humano auqneu no sean el hombre elefante... y no hablo de otro mundo. Hablo del nuestro.
Soy un ser humano, soy un hombre.
ResponderEliminar¿Por qué hay que gritarlo, por qué tienen que gritarlo tantas personas?
Ser humano, ser un hombre es el nombre de la dignidad.
Sí... a veces no la vemos. No.
ResponderEliminarUn abrazo Lolo.