He aprendido a darle la vuelta a las cosas que me bloquean los sentidos, las que bloquean mis sentimientos, el movimiento de mis manos, el sonido firme de mi garganta, que desmontan todo lo que yo soy. He abierto cada uno de los cajones en los que recogía las cosas que me agarrotaban el alma, las he sacado y les de dado la vuelta. Aprendí a leer de detrás hacia delante. Pude ver los renglones torcidos de mi tiempo como líneas infinitamente rectas. Hace tiempo que me he atrevido. Y sé que ya no volverá a haber ningún cajón cerrado, ningún bloqueo consentido. Nunca. Esa nada sólo presentida, esa sensación de inmovilidad que ha sido vencida, se ha convertido en una melodía que poco a poco ha ido construyendo una historia. La mía. Y dándole la vuelta a esos cajones, me he llegado a encontrar con el yo que realmente soy.
(...)
Mi vida no tiene más remedio
Estaré engañándome diciendo que
Todavía es posible el futuro que soñé
Tengo absoluta certeza que
Nada de lo que aprendí fue en vano
Siento dentro de mí que
Tener un sueño no significa nada
No podría decir jamás que
Mi futuro puede ser brillante
Siento cada vez más que
Ya no tengo esperanza
Y jamás volveré a mentir que
La vida es una gran fiesta
Hoy reconozco que es verdad que
Vivir es no dejarse llevar por la ilusión...
Poema de Clarice Lispector.
Lee este poema primero de arriba hacia abajo, después al revés, de abajo hacia arriba. La perspectiva cambia, también la intensidad y la mirada sobre la percepción del propio yo en el mundo. Quizá sea esto lo le que sucede también a nuestra vida; que no es lo mismo interpretarla desde el inicio al fin, que cuando lo hacemos desde el fin a sus inicios. Quizá en este segundo recorrido se encuentre la verdad; la certeza profunda para intuir ese yo que realmente somos. Ese yo que tantas veces nos sorprende cuando con el pulso firme, le damos vuelta a las cuentas de nuestra vida. Sin miedo.
Tus letras malabares dan la vuelta a la tortilla de la vida.
ResponderEliminarSalta el aceite, chisporroteando entre el aire fresco y una sartén ardiendo.
Ana, del derecho y del revés.
Anita atina, del derecho y del revés.
Entre una palabra y su simétrica hay un espejo.
Donde se refleja lo mejor de un alma libre.
Os deseo un feliz año nuevo, donde las palabras reflejadas en el espejo del alma, laten.
Palpitando.
"Ningún cajón cerrado", ... "ningún bloqueo consentido", ... Muchas gracias, Ana, por la sugerencia, son un buen propósito navideño para toda la vida, lo asumo.
ResponderEliminarVaya comentario más bien ilustrado; con poesía(no la conocía...hace pensar) y vídeo(idem... muy sugerente la prota...jajaja)
ResponderEliminarEnhorabuena Ana!
Besos de lunes fiestoso
Ay Ana!!! Lo bien que viene de vez en cuando descaminarse... incluso salirse del camino. Lo que pasa es que a veces es tan, tan difícil!!!
ResponderEliminarDriver... ya sabes, siempre dándole la vuelta a las cosas. Es lo que tiene mirar desde la luna... jajajaja. Que pases al lado de los tuyos unos días tranquilos. Un abrazo para todos.
ResponderEliminarDejamos sugerencias... sí. A ver si las cumplimos... jajajaja. Hablar es tan fácil siempre... Un abrazo Modestino.
Santa... ánimo con mirar las cosas desde el otro lado... jajajaja. No es fácil. Deseo que hays encontrado la táctica y la estrategia para pasar bien estas fechas. Un abrazo.
Qué gran verdad, Rocío. Qué fácil nos salen las teorías ¿verdad?... jajajaja. Un abrazo fuert; te deseo unas felices y descansadas fiestas.
Ana... hoy estoy chof. La hemos pillado buena todos. Pero es ntrar en tu hilo y lo males se rebajan un poco.
ResponderEliminarPrecioso post. Parece mentira cómo cmbian las cosas si les das la vuelta.
Bsssssssss
Un beso, Sunsi. Que os recuperéis pronto... ainssss... el invierno!
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