Tiempo de carreras,
de ratos de costura
mientras se hace la cena...
Este hilo no le pega, pon aquel de allá,
al menos, lucirá más.
Y las lentejas que se pegan,
mientras suenan campanas prenavideñas,
al son de la máquina de coser.
¡Mamá, mamá!... ¡Qué bonito el disfraz!
¡Me lo quiero poner ya!
¡Ay!... ¡Mamá!
*... a todas esas mamás, que corren, corren, corren, y ya no pueden más.
Estás gris, Ana. Pero tú sabes que este color tiene detrás más luz.
ResponderEliminarEl video me gustó; disfruta de los disfraces, son anuncio de la Navidad y ellos son tan pequeños...
El vídeo es de lo mejor que he visto en mucho tiempo: no sólo por la gracia que hace, sino por todo el mensaje que lleva implícito.
ResponderEliminarEs buenísmo Ana. Desde luego, la madre... ¡Qué moral!
ResponderEliminarMe gusta mucho el color que has elegido de fondo. Muy elegante...sobrio.
Un besiño para las Gilmore...
Lolo, no... no estoy gris... estoy neeeeeegra... jajajaja. Y sí, ya tengo el disfraz de "castora"... un poco diferente, pero lo tengo. A ver si a la peque le gusta. A veces no es fácil... esto de los disfraces. Cada Navidad... una carrera diferente... el de estrella del año pasado se fue a Madrid... que allí las carreras, son triples. Este año me ha tocado el de "castora", y no el de estrella... que mira que me las tuve que ingeniar... y al final siempre sale, es verdad, pero con ayuda.
ResponderEliminarEl vídeo es buenísimo, sí. No te haces idea de lo que supone todo esto de los disfraces... al final del "youtube" te ríes, pero los que sabemos cómo nos sentimos con cosas de estas... pues eso, que no sabes si reir o ponerte a llorar (de hecho en el propio video nos quedamos sin saber cual es la cara de la madre... esto es muy significativo). Un abrazo.
Sunsi... anda que no sabrás tú también de carreras. Como Lolo. Y sí, supongo que he de disfrutar de los disfraces... pero hija... cómo nos complican la vida... Y... cambié de color... haciendo probatinas no volví a encontrar en la oferta cromática el que antes tenía... así que tocó cambio. Ahora ya me gusta más este... jajajajaja
Pues a mí ese vídeo, junto a la gracia, me hace sufrir... me imagino la situación y lo paso fatal, no sólo por la madre, también por el crío ....
ResponderEliminarSí además de reirte... encuentras ese lado que nos pone no sé si tanto como un nudo en la garganta, pero sí cierta preocupación... es que te das cuenta de todo lo que hay detrás de ese youtube. Yo a mi hija... vamos, de "catora" no la dejaba... nos íbamos las dos de vuelta para casa como está dicho.Y punto. Eso sí, con fiebre. Fiebre real.
ResponderEliminarMenudo subidón... pobre madre... Un abrazo Modestino.
Con tu permiso, Ana. Modestino. Qué capacidad para calar hasta el fondo los pequeños imprevistos de la vida. Es que me ha hecho pensar...El niño llega al cole y resulta que en lugar de pastor va de castor... La madre que se ha pasado toda la noche cosiendo un disfraz equivocado . Realmente... menudo mal rato para ambos.
ResponderEliminarUn saludo. Y gracias. De corazón.
Sunsi hija... según te invadimos los demás tu casa... como para no entrar en esta (no necesitas permiso, faltaría más...)
ResponderEliminar;))
Desde luego, madre no hay más que una, pero hay demasiados convencionalismos sociales, tópicos pedagógicos, costumbres advenedizas e imposiciones absurdas.
ResponderEliminarLas víctimas son tanto las madres (y padres) como los niños y niñas.
¿A dónde vamos acostumbrándonos a tamaña servidumbre...para no quedar mal?
Fuerza...y resistencia, Ana.
Demasiados convencionalismos, es cierto... y si te los crees, acaba siendo tu labor una servidumbre absurda, sin norte y sin razón.
ResponderEliminarNos tenemos que centrar en puntos concretos, la mayor parte de las veces, interiores... y que quizá, en su exterior, puedan no ser comprendidos.
Me ha encantado tu comentario, Javier. Sobretodo eso último... FUERZA Y RESITENCIA...
... No todo es como parece ¿verdad?... Un abrazo.