CRISIS; Bloqueo de los mecanismos habituales de funcionamiento o de adaptación de la economía, que se produce en un sector de actividad o afecta a un sistema económico en su conjunto. Los sectores económicos afectados, o la economía global, no pueden sortear esta dificultad sin verse transformados.
CRAC; derrumbe repentino de las cotizaciones bursátiles.
Del Dictionnaire de l´economie.
Pierre Bezbakh y Sophie Gherardi
París, Larousse-Le Monde.
(...)
Y me quedo pensando en la situación actual. Y en las personas. Porque las personas somos también así, como la economía. Que nos embarcamos en valores cotizados al alza, cuyo valor es excesivo, y que conllevan necesariamente a un derrumbamiento, el personal. A veces nos ocurre, que estalla nuestra mirada igual que esas burbujas bursátiles; con un golpe seco que se dejará notar en cada una de nuestras inspiraciones, en nuesro ritmo y en la manera que tendremos de enfrentar la rutina.
Las personas también sufrimos auténticos bloqueos, nos vemos en algún momento de nuestra vida sin capacidad de adaptación, y nos quedamos atónitos al ver todo ese sistema que son nuestros puntos de referencia caer en picado. Nada sirve ya. Todo ha de ser construído, reestructurado. Pocas cosas, y también pocas personas, se salvan en esa caída que es siempre vértigo. Ocurre a veces. No podemos sortear las dificultades, los escenarios en los que la vida nos ha ido a posar se vuelven demasiado hostiles. Y sabemos que no será posible salir al camino con lo de antes, que tendremos que levantar nuestros pies del suelo desde el cero en que se ha convertido nuestra vida. Que hemos de dejar de sostenernos en el muro que nos daba fuerza porque ya no la tiene, se ha derrumbado, y que desde la debilidad que supone estar desnudo, volveremos de nuevo a caminar. Comenzamos. A veces sucede. Y lo hacemos desde la nada.
Hay quiénes lo llaman fracaso. Yo no, yo no lo llamaría así. Es simple y llanamenete, renovación. La posibilidad de esa ilimitada capacidad de transformaciòn que siempre habita el ser humano cuanso decide valientemente, sostenerse en su verdadera esencia; la libertad. Es dura la libertad, es una conquista de años. Pero su panorámica hace posible que cualquier precio, sea el necesario. Es infinita la libertad.
** Te deseo valentía en los momentos difíciles de tu vida. Que no decaiga la fortaleza que un día te empujó a perseguir un sueño.
...Economía y personas mmm mmm anadelblog...tiraremos del hilo del hilo ese que tiras tu primero...
ResponderEliminarme quedo con el concepto...
utilidad marginal (por ejemplo el de las patatas fritas, no las de bolsa, sino las patatas fritas fritas con aceite, y sal)
cuanto satisface a la tripa la última patata frita que te comes?
utilidad marginal..y si comes otra? y esa otra más? satisface?
¿te gustó más la primera patata frita que la segunda...o la tercera ?
...las patatas se acaban, el estómago se hicha...
aunque no creo que seamos patatas,
ni estomagos...estas personas económicas... somos, personas somos corazón.
utilidad marginal de las personas...
sigue tu chica del blog!?..¡pero no me seas patata frita!
PD.las patatas de bolsa llevan premio, un cromo,un tatoo, un tazo
voy a cenar...¡acelgas! jopeta!
Lo que cuentas a mí no me suena a fracaso, es la vida, simplemente. La libertad no se conquista tampoco de un día para otro.
ResponderEliminarTomae... tanta patata frita y al final cenas acelgas!!! Es totalmente injusto... sí... jajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto Zambullida, pero al principio no es fácil ver que no es un fracaso... luego... luego ya sí. La libertad... tiene muchas cosas a sus espaldas... :)
Un beso.