DESPERTAR

Hoy he despertado antes que el sol. He subido las persianas de la casa, para que cuando salga reluciente, ese sol que ya se presiente en el color de la mañana, las encuentre todas abiertas, todas y cada una de ellas. El olor a café ha inundado toda la casa. Comienza a entrar el sol a raudales. Y voy despertando, va abriendo la mirada el alma, cada uno de los sentidos que la habitan. Se tornan lo ojos a la melodía de este nuevo sol. Busco algo de música suave, desayuno lentamente, sorbo a sorbo, este café mañanero. Tengo un despertar muy lento, y además, echo de menos el sonido de mi hija, aunque sé que puedo sentr aún el eco de su voz. Es una casa sin vacíos. Resonancias de las casas y de las cosasque se saben habitadas. Hogar aprehendido, sostenido siempre por un alma. Mañana regresarán las risas certeras de mi peque, hoy su sola resonancia me reconforta. Y me digo... suerte de vida... suerte de vida. Me tomo sorbo a sorbo el café mientras planeo un rato de lectura en este silencio matinal.

Hoy es sábado. 17 de octubre. Y descanso, puedo descansar. Puedo rodearme de las cosas que equilibran la mirada, que reposan el cansancio en un trocito de silencio, en una respiración sin desencuentros. Silencio interior, música y palabras. Y voy atravesando lentamente aquel tiempo que nos fue dado aveces en sonidos, a veces en palabras. Repaso y toco algunos de los libros que son el pequeño mundo de mi mundo. Descanso, en esta mañana de sol, a través de todas esas palabras que un día tanto me consolaron, que me hicieron mirar alto. Y me dejo llevar por nuevas palabras, las de Andrés Trapiello. Hoy es el regreso a ese tiempo de duelo, aquel que se quedó doliente
Al morir D. Quijote... mientras me tumbo en un sillón solariego, calado por la luz matinal.

Mañana de café y palabras, de sol y silencio. Sonoridad de esta mañana. Luz sin minutos. Palabras y voces de otro tiempo, eternas. Un presente de silencio, me espera, en la voz de los que antes fueron. Y me preparo en silencio, otro café, y sé que siempre recordaré este día. 17 octubre. Que en mis pasos nunca habitará el arrepentimiento. Nunca ocurre, si se ha querido tanto.


17 comentarios:

  1. Despertares.
    Sábado.
    Deshago la maleta que anoche hizo la pequeña ¡para escaparse de casa!, la despierto con un beso y la convenzo de que es mejor escaparse en verano, que ahora hace mucho frío.
    Me pregunta , "¿escaparse de dónde?..."
    Ya no se acuerda del cabreo de anoche.
    Se le ha olvidado.
    ...
    Despertares.
    Sábado.
    ...
    Busco un sillón para ordenar mis pensamientos.
    Pongo la cafetera.
    ...
    Pienso en el millón de personas que esta tarde en Madrid acudiremos a una manifestación por la vida.
    Me imagino las posibilidades que tengo de convencerles a todos para tomar por la fuerza el Congreso de Los Diputados.
    Desmontar los viejos sillones.
    Hacer una cadena humana y llevarlos al tapicero.
    Encontrar la tela adecuada, de color azul, y retapizarlos.
    ...
    El segundo café me lo tomo sonriendo.
    Es imposible parar a un millón de personas.
    Voy a volver a imaginármelo.
    Me ha gustado.

    ResponderEliminar
  2. Hola anónimo... Driver... que creo que eres tú... y si no lo fueras serás un clon volandero también... clon de palabras... que sea un buen sábado.

    ResponderEliminar
  3. AIVÓOOOO
    Como en tu casa se está tan a gusto, se me olvidó firmar esta mañana.
    Torpestoi.

    ResponderEliminar
  4. Siempre que paso por tu blog me voy lleno del saber..

    Gracias por compartirlos con nosotros tus artículos..

    Bella canción de Carla Bruni...

    Un abrazo
    Con mis saludos fraternos


    Que pases un buen fin de semana...

    ResponderEliminar
  5. Adolfo, es grato saber que allende de los mares gusta lo de aquí. Que sea también para ti un estupendo fin de semana.

    ResponderEliminar
  6. Ana, puedo olér tu café mañanero,puedo adivinarte sentada en tu sillón,puedo ver el sól iluminando tu cása...
    Lo has descríto tán bién, que és como si te hubiera acompañado...
    Besos y feliz espera

    ResponderEliminar
  7. Ana... Me pongo prosaica... y al añado al café humeante ...no... un cigarrillo no... Una pipa encendida para mezclar esas dos sensaciones olfativas que tanto te gustan. Nada más. No quiero interrumpir ese silencio mañanero.

    Besiños

    ResponderEliminar
  8. Sunsi, Marypaz... un besote.

    Ginesillo... ¿?. Silencio. Un beso.

    Que tengáis todos un buen inicio de semana.

    ResponderEliminar
  9. Descubro tu alma a través de dos cosas: la luz de la mañana que te inspira y la voz de Carla Bruni que adormece. Alma hermana, casi gemela....

    ResponderEliminar
  10. Hace frío en BCN, esta mañana se ha levantado un cielo gris de un plomizo cargado y triste.
    Me he tomado un cortado acompañado con un pequeño croisant con Angi en un café de las afueras.
    El día sigue estando apagado en toda su esencia, estoy "de lo mio", trabajo, clientes, e-mails, estress..., y en el bar próximo a mi casa me he tomado una caña y unos boquerones en vinagre.
    Sueño con ser un gimnosofista.

    ResponderEliminar
  11. No prives de esplendor a ningún 17 de octubre de todos los que te quedan por vivir, como tampoco lo has hecho con los que has vivido. Los aniversarios, los cumpleaños, ..., intentos de atrapar el tiempo..., de perpetuar lo bueno y lo malo.... ¿No se parece más el día de hoy al de ayer que al de hace un año? Pues a ese es al que hay que dar continuidad. Ya sabes, tan complicado como asumir que el instante es la negación del tiempo, y que el punto es la negación del espacio.
    No te asusto más.
    Besos

    ResponderEliminar
  12. Momentos de melodia, cafe y humo...que seria de nosotros sin ellos.

    un beso guapa

    ResponderEliminar
  13. Ana, aunque desde ningún tiempo concreto: Buenos días. Tu entrada me ha recordado/evocado dos cosas: la película "Todas las mañanas del mundo", cuyo título me parece uno de los más bellos, y mi absoluta predilección por el desayuno mañanero como el primer contacto con ese mundo a cuya consciencia regresamos a diario, sorbo a sorbo.

    Felices desayunos...todas las mañanas del mundo, Ana.

    ResponderEliminar
  14. Almas... Epi, qué gemelas pueden ser algunas almas, es cierto, a pesar de la distancia en las vidas que nos haya tocado vivir. A pesar de las perspectivas divergentes con las que puede mirar cada uno el mundo, a veces ocurre, a veces... te encuentras con ese igual. Y es una experiencia genial que no sabes muy bien cómo catalogar...

    Ginesillo... si estás con lo tuyo, es periodo de adormecimiento quizá, una especie de lentitud regeneradora... déjalo estar. Sin forzar. Y ánimo con toda esa otra vida diaria que nos empuja, que lo hace sin remedio, a pesar de lo nuestro, lo de cada cual... no es fácil a veces el otoño. Pues eso, un abrazo fuerte. Ah... y lo de ser gimnosofista... pues que lo he mirado aquí en el "internete"... (ni idea de qué podía ser)... y yo lo de prescindir de la comida... como que... ¡ay!... ;))

    Maria... cada 17 de octubre, será celebrado siempre. Sabes bien que es así, que ahí también habita lo grande que hoy soy. Y ahí estamos... dando continuidad al día de ayer en el de hoy... que parece que navegamos en lo mismo, y vaya... vaya si cambia... ;) Un beso fortísimo, y gracias por recordarme la eternidad de nuestro presente. Este, el de hoy, en el que estamos TODOS. En él vivo.

    Alfonso... que has tenido que estar muy entretenido... y me da que no de guardia... jajajajaja. Y no veas lo que me alegro. Besos.

    Javier, no he visto esa peli, la tengo pendiente, pero leí el libro en el que están alguno de los apuntes que anotó Pascal Quignarg para escribir el libro. "La lección de música". Tengo una entrada hablando a mi manera de ese libro. Y ahí descubrí el sonido de la viola de gamba... y descubrí su melodía, y este verano fui a un concierto precioso en mi pueblo. Y pensé... la de cosas que nos quedarán por aprender... de las que no tenemos ni idea, y que están aún por sorprendernos... Fue todo un descubrimiento. Y en cierto sentido lo está siendo el otoño... te gustaría el de aquí, días de mañanas muy claras, mucho sol, y noches ya fresquitas, que el otro día al salir de trabajar a las ocho, había ya una leve capa de hielo sobre los coches. Leí en tu blog que los otoños de luz y frío son especiales. Y... tienes razón, esta tierra en eso es especial... aunque esto no sé si lo pensaré en invierno... en plena nevada, jajajaja. Y sí... felices mañanas todos los días del mundo... y cada mañana con su desayuno, por supuesto... y siempre. Ni una mañana sin desayuno... jajajaja. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Pues si...tengo por costumbre buscar tesoros perdidos en el fondo del mar.

    Muchos besos leonesica

    ResponderEliminar
  16. Qué lejos queda el sábado hoy miércoles. Desde este despacho lo intuyo como una especie de mundo mitológico, inaccesible. Qué traidor es el tiempo, que ni recuerdo la luz de la mañana en el salón de mi casa :)

    Besos y enhorabuena.

    ResponderEliminar
  17. Pero sabes que el salón de tu casa hay luz, y no lo has olvidado... y sabes también que llegará de nuevo otro sábado... y que mañana ya es jueves. Espero que este fin de semana te puedas esparcir por toda esa luz. Un abrazo Nosurrender.

    ResponderEliminar