LA VIDA CON LOS OTROS

Permanecer al lado de alguien siempre nos transforma. Una de las aficiones que se ha consolidado en mi persona al lado de mi diminuta es la de hacer collages. Surgió cuando un día me puse a pensar en qué puedes invertir tu tiempo al lado de una niña pequeña. Ahora que no es tan diminuta, sigue siendo para nosotras una buena manera de pasar el rato. Nos sentamos en la mesa del salón, y comenzamos a recortar cosas que nos gustan. Esos recortes, si no son utilizados, se guardan en una caja de colores para otro momento.


El collage siempre acaba desenmascarando algo; un tema, un sueño, un deseo. Mientras recortamos, lo más fascinante, es la conversación. Ya en las primeras ocasiones observé que una vez sentadas con toda esa mesa enorme para nosotras, metidas entre revistas, recortables, pegamentos, tijeras y colores, la conversación sale sola. Y es algo que me emocionó, porque mi diminuta, en circunstancias rutinarias, por mucho que la preguntes, nunca contesta. Y si contesta sobre lo que le preguntass, lo hace a cachos, y te sientes como tensando una cuerda tira que te tira a ver si puedes construir algo. Cuenta las cosas a empujones, como en viñetas, y sin orden, así que no te enteras de nada. Algo le empuja a no hablar. Quizá se sienta inconscientemente obligada, nota que estoy tirando forzosamente de un hilo que a ella no le apetece deshilar. Y no hay algo más insoportable que tener que hablar cuando no te apetece, es incómodo hablar por hablar, así que suelo no preguntarle demasiado. Me quedo esperando a que salga.

Las tardes de collage compartidas en el salón han sido todo un descubrimiento. Si bien es verdad, la pista de todo esto me la dio una tarde de cocina; una tarde que empleamos en hacer albóndigas. Exactamente, dos kilos de albóndigas. Observé que si tenía algo entre manos (le encantaba sobar bien las bolitas de carne), mi diminuta te contaba la Biblia en verso, tan calladita como es habitualmente ante las cosas de su mundo, con lasmanos ocupadas, te contaba las viñetas todas ordenaditas.

Me encanta hacer collage a su lado. Es una actividad en la que ella empieza a soltar la melena de las palabras. Yo entonces procuro permanecer en silencio, escuchándola sin perder el hilo, alentándola en su narración, pero con el ojo metido en cada recortable, así, como si la cosa fuera una leve conversación que no tiene mucha importancia. Y a lo tonto, cuántas cosas se han quedado en mi recuerdo de la mirada de mi hija sobre el mundo. Qué bonita es su presencia en el mundo. Fue un gran descubrimiento perder el tiempo haciendo collages. Hoy es una estupenda afición. Es un orgullo para mí presentaros una de nuestras más apreciadas creaciones, una de las primeras. Así, como sin importancia, poco a poco vamos recortando un mundo que sólo nos pertenece a nosotras.

No sé por qué, hoy necesitaba colocarlo aquí. Quizá pueda servirle a otras personas que tienen hijos silenciosos. Pero sé que en el fondo, lo que me mueve, es su presencia, saber que un día ella, con sus ojos ya no diminutos, posará su mirada sobre todo esto que escribo, que no es más que un trocito de esa aventura apremiante que es dejarse transformar al lado de los otros.
Gracias diminuta.

15 comentarios:

  1. Ana, ademas de una madraza, eres una estupenda psicóloga. Me gusta como observas el mundo de tu hija y te haces un hueco en él, para llevarla de la mano con ternura infinita.

    Estas pequeñas obras de arte,le recoraran momentos importantes de su vida, que compartió contigo.

    Un beso para las dos

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  2. Mi peque y yo también hacemos collages!! :) nosotras ponemos de todo, quiero decir, que no solamente hacemos recortes de revistas y dibujos sino que ponemos cosas que vamos encontrando, como botones, flores secas, lo que sea que traiga recuerdos, una entrada al cine... en fin, nuestra vida diaria y sí, es una actividad que genera una conversación curiosa y además se pasa muy bien. Mi cosita diminuta no necesita que la empujen a hablar pero igualmente, esta actividad le encanta y pasamos un muy buen rato juntas. Un abrazo.

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  3. Me gusta mucho tu idea. Si hacer hablar a una niña es difícil, tirar del hilo de la lengua de un varón es tarea de titanes. Me lo apunto. Aparcaré la máquina de coser, y me aplicaré el cuento...
    Eres sabia, Hemmana

    Besos

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  4. Vay idea interesante la del collage; tú si que sabes¡¡¡¡

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  5. Ana, cuantas conversaciones me has hecho recordar...es verdad, hen casa hablamos más si tenemos las manos ocupadas. Cuánto hablaba con mi madre mientras hacíamos las camas, y limpiábamos juntas...y ahora donde más hablamos es en la cocina guisotenado. Tardes gloriosas de croquetas y madalenas...Cuando eran pequeños, pintar y pintar. Les dibujaba príncesas y futbolistas, y ellos los rellenaban "sin salirse", como mandaban los cánones de la escuela.Y hablar y hablar...Gracias, un besote.

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  6. Hablar con los hijos es siempre algo maravilloso... que te dejen un hueco en su mundo, que te dejen entrar y ver con sus ojos. Pero conseguirlo no siempre es fácil. Veo que eres una maga del mundo de tu pequeña, que tocas con una varita y el mundo, su mundo, se abre a tus pies. Da igual la forma que se utilice: debemos siempre dedicar tiempo a las cosas de nuestros hijos, hacerles ver que nos interesa, que nos gusta y lo respetamos... que nos vean como asiduos de sus problemas.
    Me encanta la ternura que derramas en todas y cada una de tus entradas. Eres mágica... una maga de las palabras, que se rinden a tus pies.
    Besos, amiga.

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  7. ¡Ves como eres lista! Ana, ¡lista y pilla!...

    -¡corta, corta! ¡que te pillo!
    -¡pega, pega! ¡que te miro!
    (cortar y pegar ¡la esencia del Windows!)


    Diminutas tareas para que tirando del hilo, tú pongas el oído... y además jugando y disfrutando; jajajaja ya te imagino recortando palabras "de forma interesada", "deberes", "chicos", "papá"...¡que pilla eres ana!

    "mi tiempo no te olvida", (a mano) rodeado de relojes que marcan las 10 y 10...Guárdalos Ana son un tesoro, como tu Diminuta y tú.

    De momento estamos con los puzzles de princesas, hello kittis pero tomo nota de la sugerencia.

    Well done,Ana! Good! very good!

    Sugerencia por sugerencia, En una tarde de "albondigas" las congelas e introduces en la bolsa con "palabras mágicas de esas"...cuando pasan unos dias y ella diga ¡Quiero una sopa!, pues eso, continuas el juego, y seguís hablando.

    (brestiv)

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  8. ¡Me han entrado ganas de hacer un collage! El vuestro es precioso.

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  9. Unas son cotorras, otras moderadas, ellos herméticos... Las madres deberíamos ser Catedráticas en Comunicación, moderadoras, entrevistadoras y hábiles sacacorchos.
    Tal como haces tú los juegos son el mejor medio para destapar el alma infantil...si de pequeños hablan, hablarán de mayores.
    Tu hija es muy afortunada..ahora ya lo sabe, de mayor te lo hará saber!
    Besos, collage de muas!

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  10. Maripaz, ahora que no nos oye nadie... ejem... yo soy muy gruñona, no te creas, tengo algún ratillo que otro que... ejem... así que espero que el día de mañana, cuando lea esto, vea que soy mucho mejor por dentro que por fuera... jajajajaja... ainsss.
    Un abrazo enorme.

    Es genila Lisset!... estas diminutas son lo mejor!.
    Un beso enorme para las dos.

    Pesolet, ánimo... los podrás hacer preciosos, con coches, autopistas hasta el infinito y más allá, buscando a Nemo entre palabras... Bufón escondido detrás de una planta... puede haber tanto en un collage!!!! Un beso.

    Aficiónate Modestino!!! Nunca se sabe en qué puede acabar un collage. Es como la vida. Sabes cómo la empiezas... pero acabar... uff... ni idea!!!
    Un abrazo enorme.

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  11. Mariapi, qué bonito es verles concentrados en algo tan pequeño, y con sus manitas, y sus palabras... Esta tarde mi peque ha estado pintando, me encanta su ensimismamiento, dentro de poco la verás matriculada en tu academia... jajajaja. También ha renovado su blog. Ahora descansa un ratito... con la alergia que tiene anda por los suelos. Hoy la tuve que ir a buscar al cole porque se encontraba muy mal. Todo el santo día sin salir por culpa del polen. Cuando llegó del cole, se quedo dormida en un tris. Agotamiento... ainsss... y ahora, cuando despeje, que le dolía la cabeza... a estudiar!!! No me lo puedo creer... qué mal lo llevo!!! A ver si termina pronto junio...
    Un besote. Vaya retahila que te he plantado!!!!
    ainssss

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  12. Lola... a saber qué se quedara en su memoria de todo esto!!! Por eso escribo muchas de estas cosas en el blog, vaya a ser que la memoria le traicione... son muchas horas vividas con ilusión!!... así que por si acaso... ahí quedan.
    Un abrazo enorme.


    Tomae... el último vicio de la diminuta es la sopa... LAS SOPAS DE LETRAS... qué afición. Le compré un cuadernillo a va con el a todas partes. Hoy está algo plof... literalmente molida. A ver si acaba el cole de una vez... Besos... ENORMEEESSSS! (los más gordotes para las princesas, y mis saludos a tu reina... todo se sabe por aquí... jajajajajaja... hablé con Sunsi... y hoy no me caben los dientes en la boca por vuestra culpa... culpita, culpa...)

    Zambullida... pues a ello!!! Suelen ser muy entretenidos. Yo a veces, aunque no esté la diminuta... busco cosas para recortar. Luego las guardo. Colocarlas... es cosa de dos!!!
    Un abrazo.

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  13. Marta... jugar con ellos es uno de los mejores regalos. Esta es además una de las actividades con las que más disfruto. Se pasa el tiempo volando!!! Y el juego quizá sea eso, una negación del tiempo. Y sin pensar en el pasado ni en el futuro, nos acercamos a la eternidad... de su mano!!! Yo a veces me sorprendo pensando... que no se pierda, que no se pierda esto...
    Un abrazo.

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  14. Cómo me identifico contigo, amiga. Tengo ambas cosas, una diminuta con 11 y una silenciosa con 19.
    Me ha encantado tu "tratado"
    Un abrazo

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  15. Montse, diminutas y silenciosas... qué privilegiada te ha hecho la vida!!!

    Disfrútalo muuuuucho!!!!!
    :)))))))))))))))))))

    Un abrazo.

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