VIAJES.









Regresas al escenario de entonces; ya tienes tus billetes preparados, la mirada inquieta y la maleta llena. Será el reencuentro; ayer y hoy. Y a tu lado, los ojos que le dan sentido a todo. A todo lo que quedó perdido, a lo que no pudo ya reconstruirse, a las sorpresas que recibiste, y a todo el esfuerzo que llevas pegado en tu alma. Una vez más, todo cobrará sentido. Significado. Verdad. Aunque muchas veces esa Verdad no llegue a comprenderse del todo. Tus sentimientos están desbocados, prestos no se sabe bien si a reir o a llorar. Vives. Has sobrevivido. Y si Dios quiere, llegarás. Llegarás a donde te propones llegar; aunque no hubieras imaginado jamás ni la forma ni el modo en que ibas a caminar. Sorprendida aún, no dudas de ese quien que hoy eres, porque necesariamente eso que eres lo habías de ser tú; también en ese mismo escenario, con esa exacta luz. Porque eres esa presencia que camina al lado de unos ojos fascinantes, libres, valientes y llenos de esperanza; por nada, por nada cambiarías ese brillo, esa tenacidaz, esa intemperancia conmovedora que es hoy tu hija. Esa que de la mano, camina contigo a tu pasado, te empuja al futuro, y te dice que el presente es ya. Quizá sí, quizá hay cosas que siendo pasadas... aún se puedan tocar. En presente. Caminamos siempre hacia un todo; donde pasado presente y futuro se funden en un yo.

3 comentarios:

  1. El paso del tiempo se nota más cuando tenemos hijos,los vemos crecer y cambiar. Dale un beso a tu peque, que después crecen y no se dejan besar.
    Un abrazo para tí.

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  2. Qué pena que al final no pudiésemos volver allí juntas, me hubiera gustado ese abrazo, hermana. ¿Llegará? ¿Otoño de este año? ¿dentro de un año? Llegará, espero que llegue.

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  3. Y es que un viaje es un volver a vivir sensaciones que, como dices permiten, de algún modo, que convivan pasado y presente, y por lo que explicas, también futuro.

    Un abrazo

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