EL MUNDO DE LA POSIBILIDAD.

"LA LOCURA TIENE UN NIVEL SUPERIOR AL DE LA CORDURA". Juan Goytisolo. 



Siempre que nos enfrentamos al éxito, cuando habitamos y trabajamos la posibilidad, hay un segundo, tan sólo un segundo, en que habitamos el fracaso. No puede ser de otro modo cuando ya se ha vivido. Cuando uno ya se ha caído y levantado otras veces. Sin embargo, el ser humano es un misterio. A pesar de los fracasos, seguimos siendo capaces de habitar la posibilidad desde la luz de la esperanza. Es sorprendente ver al ser humano levantarse, mirar al horizonte, y ponerse en camino de nuevo. Siempre ya con cierta falta de cordura; cual Quijote, miramos el horizonte del día que empieza, y sin haber perdido ninguna de nuestras locuras, volvemos al camino a la hora del alba. Ilusión. Intemperancia. Y lo hacemos a pesar de esos segundos presentidos del fracaso, que a modo de Sancho Panza, le intenten dar cordura, inteligencia y mesura a nuestra ilusión.

Sí, cuando uno ya ha vivido, cuando uno ya se ha levantado varias veces del suelo a lo largo del camino, uno vuelve a caminar. Y sabe que la soledad que habita, siempre, siempre, será consuelo. Cual Quijotes, salimos al camino una y mil veces, con nuestra pequeña mochila de posibles sin olvido, con nuestra fortaleza de fracasos vividos, y con una medida del yo clara en la retina de los ojos. Vivir es eso, ir descifrando el alma que somos. Y desde ella, salimos de nuevo al camino. Es así, sólo el camino es significado y la locura los zapatos con los que damos un primer paso de nuevo. Es así. Una y otra vez. Volveremos a plantar nuestra casa en los campos de destrucción que hemos pisado. Volveremos a intentarlo. Nada es tan tenaz como la esperanza. Es capaz de vencer cualquier miedo, incertidumbre, abismo que se le enfrente. Sin armadura. ¡Ah... esa nacionalidad cervantina!




4 comentarios:

  1. ¿Has estado otra vez ahí verdad? Leyendo en mis duermevelas. Toda mi admiración por esa claridad en tu mirada, como siempre. Doy gracias por haberte encontrado dos veces y que siempre me enseñes a sacudirme el polvo del camino después del penúltimo tropiezo.
    Porque no lo sabes, pero hoy estabas hablando de mí.
    Un besín, nena.

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  2. Ana, nada de lo que acontece a otra persona, nos suena extraño. Nada. Por eso nos importa tanto. Y nos sentimos a veces, tan identificados.

    Un abrazo pesoleta.

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  3. No sabría decirte si nos reconocemos más en los éxitos o en los fracasos Ana, si acaso lo dijera igual me pillas en un lado u otro de esa línea y tampoco hace falta. De todas formas saberse aun cuando los pies andan en el barro no deja ser una buena forma de aprender a caminar para cuando llega la tierra firme.

    Un abrazo muy fuerte, ya sabes que me alegra cuando vienes a tu espacio.

    ¿ReconoceЯ? Sí, el palíndromo más bello pues tanto a un lado como al otro de la palabra ves la mirada de uno y del otro.

    Canción para escuchar en la oscuridad… ;)

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  4. Tomae, la he escuchado, sí... en la oscuridad, y de la mano del reconocimiento. Qué sería de nosotros, sin el reconocimiento de la amistad.

    Un abrazo.

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