THUNDER ROAD

Hoy me enviaron esta canción, día de Santa Ana...
... yo, quería ser Mary.

Sólo son unos acordes, y de repente volvemos a estar allí, en aquella carretera de polvo que nos llevaba al mundo. No necesitábamos mucho más. Sonaba Bruce, y todo un mundo interior se revolvía, era la impaciencia que nos asaltaba, querer atravesar aquella carretera, llegar por fin allí, al lado del horizonte, que para nosotros era el latido del mundo. Ansias por comenzar el viaje. Querer salir de lo conocido. Intemperancia en estado puro. Aquellos dieciséis, diesiete años, y toda su necesidad de ir a patear aquella carretera de polvo que nos sacaría del lugar en el que nacimos. Dejar de vivir la vida en aquel lugar, tan visto, tan respirado, al que luego, tantas veces hemos querido volver....

... huíamos de lo quieto, de aquella sensación de haber perdido y estar perdiendo continuamente un tren, que al día siguiente no habría otro. O intuyendo que aunque lo hubiera, lo volveríamos a perder, que no era el nuestro. Necesitábamos la posibilidad, la huída posible, y esa oportunidad estaba en los acordes de canciones como éstas. Sabíamos que el viaje aún no sería, pero nos soteníamos con el latido de la oportunidad que en cada momento respirábamos. Era una posibilidad que permanecía como una puerta no cerrada del todo. Eso era Bruce.

(...)

La puerta con rejilla se cierra de golpe,
el vestido de Mary ondula,
como una visión en el portal
mientras suena la radio.
Roy Orbison está cantando para los solitarios
hey, ése soy yo y te quiero sólo a ti.
No me hagas volver a casa,
no tengo valor para estar solo,
no corras adentro cariño, ya sabes para qué estoy aquí.
Así que estás asustada y piensas
que quizá ya no seamos tan jóvenes.
Muestra un poco de fe, hay magia en la noche
no eres una belleza, pero, oye, no estás nada mal, y para mí está bien .
Puedes esconderte debajo de las mantas y estudiar tu dolor,
hacer cruces de tus amantes, tirar rosas bajo la lluvia,
pasar el verano rezando en vano
para que un salvador aparezca en las calles.
Bueno, yo sé que no soy un héroe, eso está claro
la única redención que puedo ofrecerte, niña
está debajo de este sucio capó,
con una posibilidad de que salga bien.
Oye, ¿qué más podemos hacer?
excepto bajar el cristal
y dejar que el viento lleve hacia atrás tu pelo.
Bien, la noche irrumpe con fuerza,
estos dos carriles nos llevarán a alguna parte.
Tenemos una última oportunidad de hacerlo realidad.
Cambiar esas alas por unas ruedas,
sube atrás, el cielo nos espera en el camino
Venga, coge mi mano
esta noche la tierra prometida será nuestra,
carretera del Trueno ...
Estirada ahí fuera como un asesino al sol,
sé que es tarde, pero podemos llegar si corremos.
Agárrate fuerte.

Bien, tengo esta guitarra,
aprendí a hacerla hablar y mi coche está ahí atrás.
Si estás preparada para hacer ese largo camino
desde tu portal hasta mi asiento delantero,
la puerta está abierta, pero el viaje no es gratis y sé que anhelas oír
las palabras que no he dicho.
Esta noche seremos libres,
se romperán todas las promesas.
Había fantasmas en los ojos
de todos los muchachos que rechazaste.
Rondan esta polvorienta carretera de la playa
en los esqueletos de Chevrolets quemados,
por la noche gritan tu nombre en la calle.
Tu túnica de graduación yace en harapos a sus pies
y en el frescor solitario antes del amanecer
oyes rugir sus motores ,
pero cuando llegas al portal ya se han ido con el viento.

Sube, Mary,
esta es una ciudad llena de perdedores
... y yo me voy de aquí para vencer.

5 comentarios:

  1. Gracias, Ana, he disfrutado mucho con esta música. Como ya te dije, tienes muy buen gusto.

    Atentamente,

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  2. Almendadrado... Bruce es mucho. Le he sacado poquito por aquí, pero hay tantas cosas guardadas que no salen a la primera.

    La voz de Bruce era todo un mundo. Y lo sigue siendo, cuando suena, yo vuelvo a ser aquella joven... aquella joven capaz de patear una carretera de polvo en busca del horizonte. Hoy es un día especial para recordarlo.

    Gracias.

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  3. Ana, al igual que en el artículo que trata del libro de Pascal Quignard, describes muy bien la música.

    Por cierto, felicidades por tu onomástica.

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  4. Anita...felicidades de nuevo. Hoy te has puesto las botas. Bruce... Bruce... Bruce...

    Le dejas a tu Anita una herencia de música, palabras y emociones muy tuyas. Y poco a poco las vas recogiendo en esta ventana.

    Todo mi cariño... hoy... para ti.

    Un beso.

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  5. Hola Ramiro... es curioso... yo ayer pensaba justo al revés; a veces siento que es la música la que me va descubriendo a mí, la que me describe, la que me descubre esas cosas que a veces no sabemos ver muy bien en nosotros mismos. Gracias, por tu comentario y tu felicitación.

    Sunsi... qué puedo decirte!
    Nada, nada que no sepas ya. Gracias por el afecto. Gracias.

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