VIVIENDO

A veces es el cansancio, otras es el olvido, otras la rutina de todos los días. A veces no se puede más. Y todos, todos intentamos responder a lo mismo. A las mismas cuestiones. Y nos enfrentamos a las mismas penas. A los mismos deseos. A los mismos desencuentros. Lo único diferente son los ojos. Lo demás es tan igual... tan exactamente igual. Quieto o en movimiento, el dolor es el mismo. Ni estás mejor ni peor. Con la gente con la que tropiezas, es tan igual, ese dolor. Y hoy, hoy... la mirada se ha dejado vencer. Sólo es una pequeña derrota. No importa su pequeñez, es cierto, pero ha vencido. Y hoy decido caer profunda en el sueño, envuelta en mi derrota, en la de hoy. En mi laberinto. En el laberinto que es también de todos. Y se también, que me levantaré con mi canto. Viviendo, estamos.

2 comentarios:

  1. Una pequeña derrota...La vida está llena de ellas y se refuerza con ellas.

    ¿Vencer a una derrota? lo veo imposible. Mejor, como tú haces, caer profunda en el sueño. No para quedarse ahí, tan sólo para -a su debido tiempo- despertar de nuevo a la luz de la Vida.

    Feliz sueño, Ana...y mejor despertar.

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  2. Desperté... prooooonto, antes que el sol... y ví un amanecer precioso... y comenzó el día...
    ... en un ir y venir. Y la derrota de ayer, se quedó ahí, en el ayer.

    Hoy se comienza de nuevo...

    Gracias Javier.

    Espero que tú hayas tenido un estupendo día. ;))

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