NO QUIERO ESCAPAR


No, no lo quiero. Tampoco quiero llevar un traje que no soy, que nunca seré. El disfraz que me pongan los de allí, es su circunstancia, no la mía. Normalmente quien juzga suele vivir en la lejanía y en la ignorancia de lo que necesita juzgar. No sabe sobrevolar por encima de la presencia de las personas, querer sin más juicios; nunca han amado, nunca han sido amados. Nunca. Su batalla no es la mía. Yo sólo una cosa tengo clara; que me quedo en el vagón de mi tren, que hoy no quiero volver atrás, que sigo. No quiero escapar. Que sólo me interersa una batalla; y tú eres la más querida. Lo demás, me importa un bledo.

Quiero permanecer al lado de mis días, lo que me toca vivir es mío. Es esto de aquí, ahora; y tan mío, que sólo yo seré capaz de recomponer el puzzle de las piezas que he ido recolectando. Aún quedan huecos que son la perspectiva del destino, de lo que aún queda por cumplir. Hoy es tarde de domingo. Después de toda una mañana durmiendo toca recomponerse de nuevo en el día. Cambian los horarios, voy colocando las piezas, y entre ida y venida, me quedo así, bailando en la letra de algunas canciones. Sobretodo, en estas tardes de domingo; mientras espero la llegada de lo de siempre; a la espera del eco de la risa de cada día. Y vuelvo a empezar de nuevo la rutina de los días. Y las risas que siempre me dejas, así, como si desde su presencia, fueran un guiño. En estupendo guiño. El de cada día. Con el que despierto cuando comienza el día.

Y volvemos a empezar. Alegres en cada mañana, nos enfrentamos al límite que es cada uno de nuestros días. Cada mañana procuro no pensar que vuelvo a comenzar desde lo que ayer no salió como debiera. Y ahí estoy, intentándolo de nuevo, rotundamente, y en tu mismo vagón, ante la presencia de tu sonrisa que es capaz de hacerme olvidar lo de ayer. Afortunadamente. Va siendo estupendo el viaje, sí, a pesar de los encontronazos y los baches, ahí estamos. Y no, no me quiero bajar, hasta que tú no bajes. Después... ya se verá qué nos depara el porvenir.


8 comentarios:

  1. Muy buenos Los Teixi Band...

    Ahí está cada noche la luna... Unas veces llena; otras menguante o creciente...

    Lo importante es estar.

    Un Abrazo

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  2. Estar... sí. Gracias por la buena conversación. En domingo como que se agradecen más...

    Y ya ves, las retahilas del domingo suelen ser así... de domingo!!!! Espesitas.

    Que ya me dice mi hermana... anda, anda... deja de sujetar tanto el mundo... con toda esa infinintud de tu luna... ajajajaja. Y vas tú, y encima le das alas... a la luna.

    Que tengas una estupenda semana, Santa.

    Un abrazo.

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  3. Eso es...ana. Un tren, el tuyo. En un vagón compartido con tu diminuta. Y lo demás ... "aire que fa vent".

    Un día y otro... Cada día nuevo. Hoy, ahora y aquí.

    Me ha encantado el post.

    Buenas noches, leonesa

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  4. Y estas en tu derecho,de no querer escapar, de vivir tu vida en ese tren, en ese vagón, tuyo, tan personal.

    Los demás viajeros, solo veran una parte de ti misma, pero será dificil descubrir el tesoro de tu interior, que está oculto a las miradas que todo lo juzgan desde afuera, sin profundizar más.

    Muy bonito el texto Ana, me ha encantado.

    Un beso

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  5. Perdona mi ausencia,.. Ya me pondré al día con tu espacio..

    Un abrazo
    Saludos fraternos...

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  6. A mí lo que me admira es el tesón... ¿que ha salido el día regular? pues mañana lo repito, a ver si mejoro. A eso le llamo yo ser valiente.
    Besitos

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  7. "Normalmente quien juzga suele vivir en la lejanía y en la ignorancia de lo que necesita juzgar." ... que gran verdad y que aplicable a algunas personas que lo parecen ver todo desde su atalaya.

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  8. Sunsi, Marypaz, gracias. Así es, ahí estamos: en el aquí, en al ahora. Y respecto a lo que se ve de nosotros, no es fácil. ¿Verdad?... ¡podríamos tener tantas interpretaciones cada uno de nosotros! ¡Y a veces, tan equivocadas! Tiempo al tiempo. Que tengáis una estupenda mañana, por aquí va siendo movidita... estamos de compras, de médicos, de cole, de limpieza... un lunes agitadillo... jajajajaja.

    Adolfo, no te preocupes nunca por tus ausencias... eres un sol, siempre ahí... rellenando los huecos si es que no hay comentarios en alguna entrada... ;)) Ni te preocupes. Estamos detrás siempre, aunque no dejemos señales... estamos. Un abrazo.

    Ay Ana!... y que no nos falte el tesón ¿verdad?... Sobretodo esos días que cuando te acuestas sabes certeramente que a la mañana siguiente... vas a lidiar "exactitabmente" con lo mismo, ante esa personita que se nos rebela... jajajaja. Nos reiremos... ainssss.

    Cuando juzgamos... es que no amamos. Hablo del juicio sobre una persona. Sobre las cosas es diferente. Podemos hablar y juzgar textos, libros, lugares... Pero a las personas... no. Cuando se quiere a alguien, es imposible juzgarlo... saltas por encima de todas sus cosas... y te quedas pensando cuánto quieres a esa persona... a pesar de... por encima de... Ya no queda lugar al juicio. Así es, Modestino. que tengas una buena semana.

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