SIN DISTANCIA

Nada es imposible si te asomas a una ventana. Nada. Mirar por ella es adivinar la narración que une los hilos que puntada a puntada han ido a posarse en tu mirada. Palabras y puntadas. Y la presencia siempre firme de unos ojos que te han acompañado desde el inicio; ella, tan de silencio, siempre cosía como ensimismada en el cuarto de estar.

Presencia infinita que permanece paso a paso en cada una de las ventanas en las que te has ido a posar; a lo largo de los horizontes que has habitado, en cada uno de los viajes que te han sorprendido, y que permanecerá eterna en todos los inicios que aún habrán de ser descubiertos. Caminarás, y sabrás que nada es imposible si te asomas a una ventana y recuerdas la ventana por la que miraba tu madre. Los ojos y el aliento de tu madre, aún permanecen allí. En aquella ventana que hoy te sigue a donde quiera que vas.


*Dedicado a Sunsi, a su mirada firme. Para tí, ventanera y madre.
** Y para mis hermanas, que al igual que yo, siempre regresan a la misma ventana.

9 comentarios:

  1. Veo a mi madre a través de la ventana que es ella misma. El Alzheimer va alejándola de nosotros, y nos deja la niña que fué, que no conocimo, para que podamos seguir queriéndola, mimándola. ¡Cuanto te añoro, mamá!
    Gracias,Ana.Me has hecho llorar, que es una emoción tan buena como otras.

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  2. Menudo regalo ese lugar al que asomarse, ese hilván infinito que une vuestras almas.

    Besos

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  3. Cuando la presencia real de tu madre falta de hace tantos años, uno agradece muy especialmente que le recuerden que sus ojos te siguen contemplando: con amor, con comprensión, con disculpa y con entusiasmo.

    Gracias, Ana.

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  4. Bonita ventana la abierta por tí...

    Muy sugerentes las fotos y las palabras...

    Un abrazo

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  5. Abrir la venta y ver lo que se quiere ver. Un provilegio de poca gente. La soñadora.
    Me alegro de que tú también tengas ventana.
    Un abrazo

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  6. Ana... perdóname si no puedo escribirte nada coherente. La ternura de esa ventana, de esas palabras... me lo impiden.

    Gracias, amiga. Siempre rcordaré esta ventana de hoy.

    Bssssssssssssssssssss

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  7. Desde hoy me propongo, abrir ventanas yo también, como esa vuestra, para mis seres más queridos. Un abrazo y gracias por las vistas.

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  8. ¡Precioso blog y precioso vídeo!
    Martín Gaite es una de mis escritoras favoritas.
    Enlazo este blog al mío.
    ¡Gracias!

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  9. Mariapi, mi más emocionado abrazo. Si tienes ganas de lectura, te recomendaría Música Blanca, de Cristila Cerezales Laforet. Habla de la experiencia que supuso vivir al lado de su madre, la escritora Carmen Laforet, cuando ella ya se asomaba más tiempo a la ventana de su vida pasada. Creo que te podría gustar... mucho.

    Amig@mi@; las ventaneras nos entendemos ¿verdad?... jajajajaja

    Ana, es un estupendo lugar el alféizar de esa ventana...

    Modestino... la ventana desde la que mira tu madre es ya infinita. Ahora sí que su mayor quehacer es ese; mirar por la ventana, mirarte desde su ventana. Yo es lo que pienso hacer. Mirar todo el día por esa ventanita a mi peque... ;) Y no lo dudes: siempre con entusiasmo!!!

    Santa, un abrazo. Sí... soy un poco ventanera... jajajaja.

    Sunsi, por aquí, también pocas palabras. Un abrazo enorme. Gracias. Por todo.

    Lisset... no dejes que se lo pierdan, los tuyos se merecen tu ventana. Una ventana a la que regresar, ventana siempre de horizonte y consuelo. Siempre.

    Ars Vitae... ¡bienvenida! Si me pongo a hablar de la obra de Carmiña, no callo. Me emociona saber que tenemos una amiga en común. ;) Un beso.

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